Asesinan a otro alcalde en Ecuador
El alcalde de una localidad minera del sur de Ecuador fue asesinado el viernes, el segundo homicidio de una máxima autoridad municipal en apenas tres días y en vísperas del referendo de mañana sobre reformas para enfrentar al crimen organizado.
“Esta mañana, Jorge Maldonado, alcalde del cantón Portovelo, #ElOro, fue víctima de disparos que ocasionaron su deceso”, indicó ayer la policía en la red social X.
Imágenes difundidas en chats de prensa mostraron al funcionario tendido en una vereda sobre un charco de sangre alrededor de su cabeza.
Maldonado es el segundo alcalde ecuatoriano asesinado desde el miércoles, cuando José Sánchez, jefe municipal de la población minera de Camilo Ponce Enríquez (en la provincia de Azuay, sur andino), también fue acribillado.
En marzo, Brigitte García, alcaldesa de la costera San Vicente (oeste) y la más joven (con 27 años) autoridad municipal elegida en los comicios de 2023, murió al ser baleada.
Desde 2023, al menos una docena de políticos han sido asesinados en Ecuador. El caso más sonado fue el del candidato presidencial Fernando Villavicencio, baleado en agosto por sicarios colombianos al salir de un evento de campaña en Quito de cara a las elecciones programadas para ese mismo mes.
A la violencia política se suma una crisis energética y otra diplomática a pocos días de un referendo impulsado por el presidente Daniel Noboa para decidir si se endurecen las condenas contra el crimen organizado y aprueba la extradición de connacionales.
El gobierno también lidia con una imagen internacional golpeada y la ruptura de relaciones con México, luego de que ese país lo demandara ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por asaltar su embajada en Quito y arrestar allí al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, condenado por corrupción.
La policía señaló que Maldonado fue asesinado “mientras se encontraba realizando actividades personales” en un barrio del minero Portovelo, ubicado en la provincia costera de El Oro (suroeste y fronteriza con Perú).
Fiscales, periodistas y policías también fueron víctimas de organizaciones criminales vinculadas a carteles mexicanos. ■