Advierten que la rebaja en cuotas de prepagas impactará en los copagos
Las empresas de medicina privada aseguran que la reducción de la tarifa mensual ordenada por el Gobierno les impedirá abonar lo mismo que hasta ahora a los prestadores médicos.
En un paso atrás en la libertad de mercado en la medicina privada, el Gobierno anunció su decisión de establecer límites para los incrementos de cuotas, a través de una medida que implica una baja importante respecto de los aumentos que los afiliados pagan hasta este mes. La gestión de Javier Milei intimó a siete prepagas -Galeno, Hospital Británico, Hospital Alemán, Medifé, Swiss Medical, Omint y OSDE- a que retrotraigan las cuotas al valor de lo que cobraban en diciembre y recalculen el costo ajustándolo por inflación.
Del lado de los médicos, que días antes desde diferentes gremios y asociaciones denunciaban que sus sueldos no crecieron a la escala de lo que las prepagas y obras sociales les aumentaron a los afiliados, ahora hablan de un efecto colateral de la vuelta atrás oficial. Uno que, en definitiva, podría afectar a los pacientes y que es el problema del cobro de copagos.
También se frenarán los aumentos a los profesionales de salud, como confirmaron fuentes del sector, producto de no poder subir “a gusto” el costo por tener una cobertura u otra. Aseguran que cada vez habrá que abonar más y mayores copagos para atenderse con especialistas que figuren en la cartilla y que se profundizará la tendencia a atender “sólo particular”.
“Las prepagas aumentaron el 140 por ciento desde diciembre y los médicos recibimos aproximadamente un 30 por ciento más en nuestros honorarios. El pago no es inmediato, las prestaciones se cobran a 30 o 60 días. Tenemos otra vez entre 10 y 15 por ciento de pérdida por inflación en el desfasaje”, explica Victor Baldassini, oftalmólogo integrante del Consejo Directivo de la Confederación Médica de la República Argentina (COMRA).
Jorge Iapichino, cirujano general y miembro de ese organismo, reafirma que el aumento promedio a nivel nacional para los médicos en 2023 “no superó el 100 por ciento y la inflación fue más del doble”. El promedio de aumento a médicos desde enero, marca Iapichino, “en algunos casos fue del 20 por ciento y en otros del 35 por ciento. Depende del lugar donde se ejerza en Argentina. El país es como si fueran varios países”.
En el sur se paga mejor por consulta que en el norte, entre las provincias con honorarios médicos más bajos, y que en la ciudad de Buenos Aires. “Porque hay más cantidad de médicos y hay más oferta de especialistas”, explica.
El sector privado, en general, paga por consulta entre 7 mil y 8 mil pesos, cuando el “valor ético profesional” (nombre con el que el año pasado los médicos justificaron el copago o cobro extra a los afiliados) es de entre 15 mil y 16 mil pesos.
“Los honorarios médicos aumentaron 236 por ciento de marzo 2023 a marzo 2024. Si no hay aumentos de cuota (o sólo por Índice de Precios al Consumidor, IPC), la situación va a acompañar (no habrá aumentos ‘por encima’ a los profesionales). La prioridad durante este tiempo fue recomponer el honorario médico y se restringirá a lo que dicte la ley”, según pudo saber Clarín en el caso de OSDE.
De diciembre a marzo, esa prepaga -de las que mejor pagan por figurar en la cartilla y también una de las más costosas- “aumentó 71,88 por ciento a sus prestadores directos”, los especialistas particulares que atienden en sus consultorios y tienen contrato con OSDE.
“Fue una olla a presión. Cuando el Gobierno permitió los aumentos de las cuotas de las prepagas sin autorización de la Superintendencia de Servicios de Salud, los valores se dispararon. Esas subas acompañaron lo que cuestan los insumos (la gran queja de la medicina prepaga), pero no coincidieron con los incrementos de los honorarios profesionales”, dice a Clarín Jorge Coronel, presidente de COMRA.
En cierta manera, considera, el nuevo cambio “es una mala noticia para los médicos”, porque refuerza “la justificación de las obras sociales y las prepagas de no poder aumentar lo que pagan por consulta”,
Sobre todo en el sur de país, dice Coronel, “algunas prepagas subieron hasta 40 por ciento los honorarios desde diciembre”. Por eso, “la negociación tiene que seguir, para que los afiliados no vuelvan a cargar con el costo de lo que la medicina prepaga no paga a los médicos”.
La Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), que en 2023 fue una de las primeras en firmar el comunicado al que adhirieron unas cien sociedades médicas, ve revivir ahora la cuestión de los copagos, un tema que está lejos de ese momento
de alta exposición por la denuncia que las asociaciones de consumidores hicieron contra esa iniciativa conjunta.
“La salud es muy cara y los dos protagonistas más importantes (pacientes y médicos) no son tenidos en cuenta en la toma de decisiones. No es legal cobrar el bono extra por la consulta ¿pero es inmoral? A prestadores directos que están en la cartilla, la prepaga les aumentó considerablemente. Pero es heterogéneo. A unos por encima, a otros muy poco”, explica el cardiólogo Pablo Stutzbach, vicepresidente de la SAC. El aumento no fue significativo, aclara, en las cinco mayores instituciones de salud que forman a los mejores médicos del país.
“El freno a las prepagas, en un sistema desfinanciado, fomentará que más médicos salgan de la cartilla y que más profesionales cobren copagos. Pero la discusión del bono es ‘de barrio’, el problema es otro. Los que venimos haciendo el esfuerzo somos los médicos y los afiliados ¿qué esfuerzo va a hacer el resto de los actores del sistema de salud?”, cierra Stutzbach.
Mientras los profesionales de salud hablan de un promedio de cobro recién 45 días después de realizada la consulta médica, desde la Unión Argentina de Salud (UAS) aseguran a este diario que no sólo se está recomponiendo el salario médico sino que incluso desde enero “se está acortando el tiempo de pago”.
También confirman que el freno en los aumentos “a medida”, que fue una resolución de la Secretaría de Comercio en base a un dictamen de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), repercutirá también en la actualización de los honorarios médicos.
El miércoles, el vocero presidencial Manuel Adorni precisó que “por disposición del Ministerio de Economía, un grupo de empresas de medicina privada, que representan casi el 75 por ciento de los afiliados, van a retrotraer el valor de sus cuotas a diciembre de 2023, ajustada por IPC a partir de allí”.
En cuatro meses, el Gobierno pasó de permitir por decreto de necesidad y urgencia la libertad total para que prepagas y obras sociales aumenten sus cuotas, a imponer topes a las subas y ordenar bajar los precios de las facturas que llegan. Al nivel de las prestaciones que tienen que ver con tratamientos odontológicos, análisis clínicos o estudios por imágenes, también se daría lugar a que se naturalice exigir un cobro extra por cada práctica o que el prestador suspenda la atención según el plan de determinada prepaga.w