Llegan las primeras dosis de una vacuna monovalente anti Covid
En la evolución del Covid, desde la notificación de los primeros casos en China a principios del 2020, mucho aprendimos sobre este virus -y varias de esas lecciones se aplican a otros-, que bajó su impacto aunque no se le debe bajar la guardia.
En enero del año pasado, el debate
monovalente-bivalente pasó a ser tema nacional. Ahora, la monovalente está de vuelta: esta semana llegan al país las primeras dosis. Pero no van a ser para todos.
¿En qué se diferencia una vacuna monovalente de una bivalente? Aplica para la inmunización contra cualquier virus. La expresión refiere a la variante de ese virus sobre la que se desarrolló la vacuna y sobre la que da mayor protección.
Las primeras vacunas contra el Covid usaron la secuencia de la cepa original o ancestral, la primera que apareció en Wuhan. Ómicron se convirtió en dominante. Aparecieron subvariantes y las farmacéuticas debieron recalcular sus formulaciones. Y llegaron las bivalentes, que mantenían la cepa original de Wuhan y sumaron la subvariante BA.4 de Ómicron.
Wuhan ya es historia. Los laboratorios volvieron a reformular su vacuna y la sacaron del medio. La tecnología de ARN mensajero, predominante entre todas las plataformas con las que se desarrollaron vacunas para el Covid, es la más ventajosa en la posibilidad de rediseñar las vacunas para adaptarlas con mayor facilidad a los cambios de cepas circulantes. En mayo, el Grupo Consultivo Técnico sobre la Composición de las Vacunas contra el Covid de la OMS recomendó usar una vacuna monovalente que contuviera como antígeno un sublinaje derivado del linaje XBB.1, como el XBB.1.5. En diciembre volvió a recomendar la vacuna con la cepa XBB.1.5, que distribuyeron Pfizer y Moderna en la temporada invernal en el hemisferio norte.
En el sur, la vacuna estaba disponible ya en Chile, Paraguay, Perú, Ecuador, Colombia y Costa Rica y próximamente lo estará en Brasil. Pero en Argentina, las monovalentes recién llegaron esta semana y en una cantidad limitada.
Son unas 115 mil dosis de la vacuna de Moderna, parte del remanente de 1,2 millón de dosis pendientes del contrato original con el laboratorio. Se distribuirán con el mecanismo habitual en las jurisdicciones y estarían disponibles en los vacunatorios la próxima semana, van a subsanar un faltante crítico: la cobertura de la población pediátrica de entre 6 meses y 5 años. En ese grupo etario, solo está autorizada la vacuna de Moderna. La de Pfizer, también de ARN mensajero, está habilitada desde los 5 años.
La Sociedad Argentina de Pediatría alertó ayer por la caída de la vacunación en todos los grupos etarios y especialmente en menores de un año e instó a los padres a cumplir con todas las vacunas del calendario. La del Covid se puede administrar simultáneamente con otras vacunas. Para la población en general se siguen aplicando las vacunas aún en stock contra el SARSCoV-2 bivalentes de Pfizer.