Aleart: “Los que tienen que sentir vergüenza son los abusadores”
El periodista rosarino que contó su historia en TV contestó a los hermanos, que se sienten “revictimizados”.
La historia dio vuelta por el país. Juan Pedro Aleart, periodista y conductor del programa De 12 a 14 del canal Rosario 3, contó al aire su
dura historia: tanto él como sus dos hermanos fueron abusados por su
padre y por un tío, y las denuncias no han llegado a buen puerto. Su padre, Pedro, al enterarse, decidió
suicidarse hace el 27 de marzo; su tío Elvio, bioquímico y profesor universitario, se encuentra en libertad ya que la causa, iniciada en 2022, prescribió.
Durante media hora de emisión, Aleart dio detalles de abusos reiterados que durante años sufrió su hermana por parte de su padre (portador de VIH) y él y su hermano menor, por parte de un tío. La
decisión de dar a conocer tales detalles fue cuestionada por los hermanos del conductor, quienes emitieron un comunicado. “Hemos sido brutalmente revictimizados y expuestos a la opinión pública (...) ¿qué niño, niña y adolescente víctima de abuso sexual va a atreverse a denunciar las violencias sufridas si su intimidad es expuesta en todos los medios del país?”, expresa.
Durante la mañana de ayer, Aleart dio una entrevista a Radio 2.
“Al comunicado lo entiendo porque son mis hermanos y tuvieron
el mismo padre que yo, un padre abusador que nos ha infundido terror. El comunicado es producto del miedo que implica enfrentar todo esto. Pero yo soy víctima de todo lo que pasó y de todo lo que vi, y de no haber podido hacer nada. Esta es mi historia de vida y voy a contar la verdad”, aclaró en diálogo con el periodista Roberto Caferra, conductor de Radiópolis. “Hay mucha gente que me ayuda a mí y a ellos. Ojalá algún día lo entiendan”.
Respecto de la relación con sus hermanos y su familia, precisó que está distanciado. “Con mi hermano corté relación hace años por su forma de abordar este tema y con mi hermana luché hasta el final. La acompañé hasta donde pude, pero la relación ha sido complicada también. Es una familia totalmente despedazada”.
Los hermanos Sofía y Martín se distanciaron de la denuncia del conductor. "Comunicamos que no hemos dado ninguna autorización para que nuestros nombres, nuestros datos e intimidad sean expuestos públicamente. Esto fue advertido a Juan Pedro Aleart, a quien le expresamos nuestro deseo de preservar nuestra intimidad, privacidad y salud mental atendiendo a los procesos personales que venimos atravesando en todos estos años”, dice comunicado de prensa.
Sin embargo, Juan Pedro Aleart esgrime que haber tomado la deci
sión de hacer públicas su historia y su denuncia representa un acicate para que otras víctimas de abuso se sientan alentadas a hacerlo. “Hay mucha gente que no se anima a denunciar por los mismos miedos que tienen mis hermanos ahora. Claro que es vergonzante que se sepa, pero quienes tienen que sentir vergüenza son los abusadores”.
Sobre su tío, Elvio Vila, quien fue desplazado ayer de sus funciones directivas y académicas de la Universidad de Rosario, dijo: “Que tenga la condena que merece: él es director de Formación Docente de la Facultad de Ciencias Médicas y tiene dos denuncias por abuso por corrupción de menores… ¿Nadie
lo sabía en la facultad? Y en el Centre Català de Rosario ya estaban al tanto pero no hicieron nada”.
El rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, determinó la suspensión inmediata de Vila luego de conocerse la denuncia de Aleart. Sin embargo, y según afirma Aleart, Vila tiene denuncias tanto de estudiantes universitarias como de alumnas de una escuela de Fisherton, una localidad cercana a Rosario.
“Mi psicoanalista me salvó la vida y me alentó a hacer la denuncia, porque yo estaba aterrado y no quería contarlo. Ni siquiera había hecho la denuncia penal porque resultaba difícil al ser yo una persona conocida y un hombre”, remarcó.
“Depende de todos ayudar a las personas que han sufrido y que sufren por abusos, y que no se animan a denunciar. De comunicadores, legisladores, partidos políticos y jueces. La figura de la prescripción de causas es una mierda y debe terminar””, concluyó.
“Lo entiendo: nuestro padre nos infundió terror”, afirmó.