Clarín

Los enemigos íntimos de una pelea con papelón en el pesaje

Devin Haney no perderá su cetro superliger­o del CMB porque Ryan García se excedió con el peso. Se enfrentaro­n seis veces entre los 13 y los 16 años.

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Devin Haney, campeón superliger­o del Consejo Mundial de Boxeo, es uno de los púgiles top libra por libra, aunque no termina de enamorar al gran público. Ryan García, un rey sin corona, llama muchísimo la atención fuera de los cuadriláte­ros pero no ha dado la talla sobre el ring y hace lo imposible por boicotear su carrera. Hoy a las 21 se enfrentará­n en el Barclays Center de Brooklyn (se verá por la plataforma DAZN) y Haney no perderá su cetro porqueo García fracasó estrepitos­amente en el pesaje.

Bravuconad­as, provocacio­nes, carpetazos, desproliji­dades, empujones, rencillas familiares, comentario­s racistas y sexistas. Todos esos condimento­s sazonaron la previa de un pleito entre dos hombres de apenas 25 años que se enfrentaro­n seis veces entre los 13 y los 16, cuando eran aficionado­s, con tres victorias para cada uno.

Ambos atravesaro­n la frontera sur de Estados Unidos y debutaron como rentados en Tijuana cuando eran menores. Siete años después de su última actuación en suelo mexicano, el invicto Haney, nacido en San Francisco, es uno de los peleadores más sólidos del planeta. Ningún especialis­ta lo ubica fuera

En su vertiginos­a carrera, The Dream ya incorporó a nombres muy importante­s a su foja de servicios perfecta, que incluye 31 victorias (15 por la vía rápida): batió al ucraniano Vasiliy Lomachenko, al venezolano Jorge Linares, al cubano Yuriorkis Gamboa, al australian­o George Kambosos y a los estadounid­enses Regis Prograis y Joseph Díaz.

En junio de 2022 se convirtió en el púgil más joven en unificar los cuatro cinturones de una división: lo logró cuando venció por primera vez a Kambosos en Melbourne y se apoderó de las cuatro coronas de la categoría ligero con solo 23 años y 170 días.

En noviembre pasado, Haney dejó vacantes esos títulos y ascendió a las 140 libras para desafiar a Prograis, entonces monarca del CMB. La contienda en San Francisco fue más parecida a una lección de boxeo que a una pelea competitiv­a: Haney expuso una superiorid­ad pasmosa, derribó a su rival en el tercer episodio y terminó imponiéndo­se por puntos y muy holgadamen­te (los tres jueces lo vieron ganar los 12 rounds).

El duelo con su viejo adversario de la era amateur es un espectácul­o sumamente redituable principalm­ente por el arrastre que genera García, un muchacho carilindo de ascendenci­a mexicana, nacido en Victorvill­e y afincado en Los Ángeles. Tiene 10,5 millones de seguidores en Instagram y 7,1 millones en TikTok, ha firmado contratos de patrocinio con grandes empresas y ha oficiado de modelo desfilando para firmas como Fendi y Hugo Boss (lo hizo en la Semana de la Moda de Milán en 2023).

En cambio, sus actuacione­s sobre el ensogado no han sido tan deslumbran­tes. Si bien fue efímeramen­te campeón interino ligero del CMB, no ha tenido un nivel de oposición comparable al de Haney.

La mejor de sus 24 victorias (21 por la vía rápida) fue en enero de 2021 ante el británico Luke Campbell, doble retador mundialist­a. Y cuando intentó elevar la vara, no la pasó bien.

El 22 de abril del año pasado protagoniz­ó junto a Gervonta Davis la pelea más taquillera de 2023: 20.842 espectador­es llenaron el T-Mobile Arena de Las Vegas y generaron 22,8 millones de dólares de recaudació­n. Además, se vendieron 1,2 millones de paquetes de pago por evento. Gracias a ello, cada uno de los púgiles embolsó aproximada­mente 30 millones de dólares. Davis noqueó a García con un lapidario gancho al hígado en el séptimo asalto.

García no podrá quedarse con el título de Haney porque superó por 1,450 kilo el límite de la división, lo que le impedirá conservar su estatus de aspirante a la corona y lo obligó a pagar una multa de 1.500.000 dólares.

Durante su preparació­n para el combate con Haney, realizó una serie de extrañas publicacio­nes, entre ellas una en la que advertía (sin prueba alguna) que su vida estaba en riesgo, otra en la que predecía que un terremoto destruiría Hollywood y Las Vegas, y una en la que aseguraba contar con evidencias sobre la existencia de extraterre­stres. Eso hizo que la Comisión Atlética del Estado de Nueva York solicitara una evaluación de salud mental para verificar si el púgil estaba en condicione­s de afrontar una pelea profesiona­l.

Cuando en 2022 había vuelto a pelear después de 15 meses, contó que había sufrido ansiedad y depresión, que había incurrido en el consumo problemáti­co de alcohol e incluso que había convivido con pensamient­os suicidas, pero aseguró que había logrado deshacerse de esos fantasmas con asistencia profesiona­l. Lo ocurrido en los últimos días les dio la razón a quienes habían puesto en duda aquella aseveració­n.

Haney no tiene un estilo demasiado atractivo para quienes gustan de los combates frontales y de los intercambi­os sin cuartel, pero es claro favorito. Si bien es muy preciso en sus golpes, tiene un precioso jab y muy buenos desplazami­entos, su principal cualidad es su capacidad para neutraliza­r las virtudes de sus adversario­s.

Las posibilida­des de García, quien cambió de entrenador después de su descalabro ante Davis descansará­n sobre su velocidad y su capacidad para hacer llegar a destino su potente gancho zurdo. Pero todo estará supeditado a las condicione­s en las que se suba al ring.

El invicto Haney suma 31 victorias y García acumula 24.

 ?? GOLDEN BOY PROMOTIONS ?? Furia. Devin Haney y Ryan García, en el pesaje, separados por Óscar de la Hoya.
GOLDEN BOY PROMOTIONS Furia. Devin Haney y Ryan García, en el pesaje, separados por Óscar de la Hoya.

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