Alejandro Alvarez, otro funcionario en la cuerda floja
La ferretería Milei tiene motosierra, licuadora inflacionaria y puertas adentro, guillotina veloz para muchos funcionarios. Si bien aquellos que lo conocen lo definen “más mileista que Milei”, se afirma que en lista de próximos despidos está Alejandro Álvarez, el singular subsecretario de Políticas Universitarias que suele calificar de “chorros” a rectores, gremialistas y dirigentes estudiantiles. “Vos te afanaste una universidad”, cuentan que le ha dicho a un puñado de rectores cara a cara.
Alvarez conoce la universidad desde adentro: es docente de Ciencia Política del CBC de la UBA y profesor adjunto de Historia Económica Contemporánea de la Universidad Nacional de la Matanza (Unlam). Viene del peronismo y con linaje: es hijo del mítico Alejandro “Gallego” Alvarez (fallecido en 2016) fundador de Guardia de Hierro, una organización política peronista ultraortodoxa que actuó en los 60 y 70, por el que pasaron en sus años juveniles personajes como José Manuel de la Sota, Juan Carlos Mazzón, José Octavio Bordón, la ex senadora Liliana Negre de Alonso, Gildo Insfran y José Luis Manzano, entre tantos.
Del peronismo a un paso breve por el kirchnerismo, Alvarez podría ser un buen exponente de “la casta”: fue tres décadas empleado de planta del Congreso, adscripto a varios despachos. Su vida política tuvo un vuelco en 2018 en la discusión por el aborto legal; defendió la causa “provida” y se vinculó a personajes como Santiago Santurio, por entonces asesor Pro, hoy diputado. Alvarez estuvo involucrado en la militancia docente, y fue parte de la Asociación de Docentes de la UBA (Aduba). ■