Los ingresos de las familias, con la peor caída en diez años
“La situación que estamos viviendo es dura pero ya hemos recorrido más de la mitad del camino”, dijo el presidente Javier Milei en la cadena nacional del lunes por la noche. Para buena parte de la clase media es posible que ese tramo que aún falta recorrer sea más duro aún.
“Nuestra última estimación del poder adquisitivo nos indica que los ingresos de las familias retrocedieron 16,2% interanual en el primer trimestre del año y alcanzaron el menor nivel en más de una década”, señala un informe de la consultora EcoGo. Esta caída es aún mayor que la que se había registrado en la pandemia.
Los ingresos de las familias incluyen los salarios y otras transferencias monetarias que puedan recibir, como las jubilaciones o la Asignación Universal por Hijo (AUH).
El informe detalla que en lo que va de este año, “el retroceso de los ingresos de los jubilados y pensionados fue del 35% interanual mientras que el resto de las transferencias registraron un deterioro de 18,7%”.
Añade: “Así, estimamos que el total de las transferencias a las familias se ubicó en 7% del PBI en el primer trimestre del año, lo que implicó un retroceso de 2,9 puntos porcentuales del producto frente a un año atrás”.
Además, los ingresos provenientes del trabajo tendrían un retroceso del 13,1% interanual en términos reales.
La situación de las familias empeorará a medida que empiecen a regir los nuevos aumentos de las tarifas de servicios públicos. Según los cálculos de Eco Go, se prevé que el conjunto de bienes y servicios regulados (incluyendo salud y educación) pase de tener un peso del 11,1% de la canasta de los hogares en noviembre pasado a una participación cercana al 15% en junio próximo.
“Esto implica que las familias deben hacer un esfuerzo adicional y recortar el consumo de otros bienes y servicios por casi 4 puntos de la canasta adicionales al recorte sufrido por la pérdida del poder adquisitivo”, remarca Sebastián Menescaldi, director de Eco Go.
Entre abril y junio los ajustes de agua, gas y electricidad harán que el peso en la canasta pase de 2,6 a 6,6%. Esto sería compensado por un recorte de 0,8 puntos del consumo en salud ante la rebaja de los precios de las prepagas.
“El salario promedio registrado se ve presionado por la caída del poder adquisitivo y el ajuste de los precios relativos. Entre noviembre y marzo un salario promedio perdió 6% de poder adquisitivo medido en términos de la canasta de la clase media en CABA”, sostiene.
Hoy un salario promedio bruto, estimado en $ 950.000, no alcanza para cubrir la canasta de consumo de clase media para una familia de dos adultos y dos chicos.