Martínez es toda una “Maravilla” y ya es un goleador de la elite
El delantero de Racing lleva 16 goles en 18 partidos en el club. Está en el top five a nivel mundial en el año.
Adrián Martínez ganó su apodo porque tiene apellido de boxeador. Sin embargo, nunca tan bien puesto de acuerdo al momento que vive con la camiseta celeste y blanca. Anoche Maravilla Martínez marcó su 16° gol con apenas 18 partidos disputados en Racing. Pero el número es más grandilocuente si se tiene en cuenta que es el jugador argentino más contundente del año y está en el top five a nivel mundial, nada menos.
Martínez encabeza una lista en la que lo siguen Paulo Dybala (Roma, 11 goles), Ezequiel Ponce (AEK, 10), Mauro Icardi (Galatasaray, 10) y Lionel Messi (Inter Miami, 9).
Martínez también asoma en otra nómina de goleadores que lo destaca. Adelante tiene al francés Kylian Mbappé (PSG, 22 goles), el sueco Viktor Gyökeres (Sporting Lisboa, 20), el uruguayo Martín Cauteruccio (Sporting Cristal, 17) y el estadounidense Jonathan David (Lille, 17).
Más allá de que se destacó en Instituto, donde marcó 17 goles en 2023 y se metió en la historia del club cordobés, su exposición y contundencia en Racing lo pusieron en la vidriera mundial.
Cómo será que en las últimas horas empezaron a surgir rumores de clubes extranjeros interesados en el goleador del fútbol argentino. Entre ellos, el Cruz Azul mexicano.
“Aún no hubo llamado por Maravilla, pero sabemos que para este tipo de jugadores, como lo es Juanfer también, para el mercado de julio seguramente van a aparecer”, había dicho Víctor Blanco la semana pasada al referirse también a Quintero. El presidente tiene claro que habrá propuestas por sus figuras.
Ajeno a todo, Martínez juega y no para de meter goles. “Estoy contento porque pudimos lograr los tres puntos; los necesitábamos para estar más cómodos”, dijo después de la victoria ante Coquimbo Unido.
Y agregó: “Una vez que nos empataron nos pusimos a jugar al mismo juego que ellos, ataque contra ataque; la verdad es que no nos servía mucho a nosotros porque con la pelota somos bastante buenos. Cuando empezamos a revolear la pelota les servía más a ellos que a nosotros”.w