Si hay cambios al texto, la decisión final es de Diputados
La hipótesis más plausible a esta altura del debate de la ley Bases y también del paquete fiscal, es que el Senado introduzca cambios en los textos. Es lo que vienen avisando incluso aliados del oficialismo. Y en esa situación, el o los proyectos, volverían a Diputados.
La ventaja que tiene el Gobierno es que en Diputados se conformó una mayoría bastante cómoda (en torno a 140 votos en las votaciones tanto en general como en los distintos capítulos).
¿Qué pasaría si los proyectos vuelven a Diputados? El Senado actúa aquí como cámara revisora. Y Diputados, cámara de origen. Si la cámara de origen acepta las modificaciones, se sanciona el texto aprobado en la cámara revisora.
Si la cámara de origen insiste en la redacción originaria, necesita alcanzar la misma mayoría o una superior que la de la cámara revisora para que se sancione como ley el texto originalmente aprobado. En caso de no lograrlo, queda sancionado el texto aprobado en la cámara revisora. Por otra parte, como cámara de origen Diputados en ningún caso podrá introducir nuevos cambios o adiciones a los proyectos.
En este caso, no se cree que bajo ningún punto de vista el Senado alcance dos tercios para hacer modificaciones, si las hiciera. Por eso, Diputados con la misma mayoría que dio aprobación, podrá insistir en su texto original.
Por eso para el oficialismo será importante asegurarse la mayoría en la votación en general. Caso contrario, si la oposición kirchnerista -que parte en los papeles de 33 senadores, a cuatro de la mayoría- logra sumar voluntades para rechazar los proyectos, estos no podrían volver a tratarse en las sesiones de este año (además de implicar desde lo político una severa derrota para el Gobierno).
En los cálculos más optimistas del Gobierno la idea es apurar el debate esta semana y la otra para llegar al recinto el 16 de mayo. Y tener tiempo en caso de cambios, de volver a Diputados y ser ratificado antes del acto que el presidente Javier Milei planea realizar en la provincia de Córdoba el 25 de mayo, con gobernadores dispuestos a colaborar con su gestión. ■