Israel ordenó el cierre de la cadena de noticias Al Jazeera
Netanyahu la acusó de ser un vocero de Hamas. Sus transmisiones desde Gaza eran de las más seguidas. Repudio de la asociación de prensa extranjera
Intensificando una larga disputa entre la cadena Al Jazeera y el gobierno de Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu ordenó ayer -respaldado en forma unánime por su gabinete- el cierre de las oficinas locales de la cadena de noticias de origen qatarí, mientras las negociaciones para un cese del fuego mediadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos penden de un hilo.
Ayer, en aplicación de la orden del gobierno, el Ministro de Comunicaciones israelí, Shlomo Karhi, dispuso “el cierre de las oficinas, la confiscación de los equipos del canal, posiblemente incluidos los teléfonos móviles y el bloqueo del acceso al sitio web de la televisión”. Según fuentes israelíes, es la primera vez que Israel cierra un medio de noticias extranjero.
Conseguir información de primera mano sobre qué está sucediendo en la Franja de Gaza resulta difícil, debido a que Israel impide la entrada de la prensa internacional al devastado enclave palestino, donde ya han muerto más de 33.000 personas. Al Jazeera era uno de los canales con mayor despliegue y periodistas en la Franja y desde octubre ha informado sobre bombardeos de hospitales, ataques contra edificios residenciales y la muerte de gazatíes no armados, lo que según expertos podrían ser considerados crímenes de guerra.
Además, varios de sus periodistas, como Hamza Wael Dahdouh o Mustafa Thuria, han perdido la vida en bombardeos israelíes. Otros corresponsales estrella como Wael Dahdouh vieron morir a muchos de sus familiares. Si bien incluye informes sobre el terreno sobre las víctimas de la guerra, su brazo árabe a menudo publica declaraciones textuales en video de Hamas y otros grupos armados de la región.
“Los reporteros de Al Jazeera dañaron la seguridad de Israel e incitaron contra los soldados”, dijo Netanyahu en un comunicado. “Es hora de retirar al portavoz de Hamas de nuestro país”.
Al Jazeera emitió anoche una declaración prometiendo que “buscará todos los canales legales disponibles a través de instituciones legales internacionales en su búsqueda por proteger tanto sus derechos como los de los periodistas, así como el derecho del público a la información”.
“La actual represión de la prensa libre por parte de Israel, vista como un esfuerzo por ocultar sus acciones en la Franja de Gaza, contraviene el derecho internacional y humanitario”, dijo la red. “Los ataques directos y asesinatos de periodistas por parte de Israel, los arrestos, la intimidación y las amenazas no disuadirán a Al Jazeera”.
Los medios israelíes dijeron que la orden permite a Israel bloquear la operación del canal en el país durante 45 días. La Asociación de Prensa Extranjera (FPA) de Israel, que representa a los periodistas que cubren el país y los territorios palestinos para medios extranjeros, dijo este domingo que, “con esta decisión, Israel se une a un dudoso club de gobiernos autoritarios que han prohibido la emisora”. Según el organismo, la decisión debería preocupar a todos los que apoyan una prensa libre. “Es un día oscuro para los medios. Es un día oscuro para la democracia”, sentenció en un comunicado.
El gobierno israelí ha tomado medidas contra periodistas individuales durante décadas desde su fundación en 1948, pero en términos generales permite una escena mediática bulliciosa que incluye oficinas extranjeras de todo el mundo, incluso de países árabes.
Eso cambió con una ley aprobada el mes pasado, que según la oficina del premier Netanyahu permite al gobierno tomar medidas contra cualquier canal extranjero que “dañe al país”.
El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, publicó más tarde imágenes en internet de las autoridades allanando una habitación de hotel desde la que Al Jazeera trasmitía en Jerusalén Este, que los palestinos esperan tener algún día para su futuro Estado. Dijo que los funcionarios confiscaron allí algunos de los equipos del canal.
La prohibición no pareció afectar las operaciones del canal en la ocupada Cisjordania o la Franja de Gaza, donde Israel ejerce el control pero que no le pertenecen.
Afirman que nunca antes Israel cerró un medio extranjero.