Alertan por una inusual suba de pacientes con diarreas
Sólo en la Ciudad hubo un 70% más de reportes en el sistema público de salud respecto de 2023. No están claros los posibles motivos del incremento.
Casi todos los ministerios de Salud de las provincias y también el de Nación emiten informes semanales en los que actualizan las enfermedades que circulan y otros eventos sanitarios. Es el caso de las notificaciones de diarrea, que en lo que va de 2024 tuvieron, en la Ciudad de Buenos Aires, un alza del 69%, en comparación a 2023.
Según información del ministerio que conduce Fernán Quirós, nada de esto se vincula a sintomatología ligada a dengue y compartieron que las cifras pesan de un modo variado en la geografía porteña.
De hecho, sintonizan bien con un apartado significativo del último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), que advierte un alza de casos de diarrea aguda en zonas de la provincia de Buenos Aires.
El dato bonaerense viene del último boletín de la cartera manejada por Nicolás Kreplak e informó 37.146 casos de diarrea aguda en lo que va de 2024, principalmente en las regiones sanitarias X, XI y XII.
Por región sanitaria XI se entiende (de norte a sur) el tramo que va desde La Plata hasta Dolores; y, de este a oeste, desde Punta Indio hasta Monte y General Belgrano. La región X, por su parte, arranca al este por Lobos-Roque Pérez y llega hasta Bragado -al oeste-, mientras que de norte a sur traza la línea desde Mercedes hasta Saladillo. Por fin, la XII cubre La Matanza.
En cuanto al mundillo porteño, las comunas que más variaron su notificación interanual de diarreas son la 15 (Villa Crespo, Paternal, Chacarita, Villa Ortúzar, Parque Chas y Agronomía), que multiplicó por 30 sus cifras; y también la 12 (Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón), que advirtió un aumento en más de 15 veces.
Además, en solo 14 semanas, fueron
Algunas comunas porteñas triplicaron sus casos.
notables las alzas en las comunas 10 (Floresta, Vélez Sarsfield, Villa Luro, Monte Castro, Versalles y Villa Real), casi 13 veces mayor; la 4 (Parque Patricios, Nueva Pompeya, Barracas y La Boca), que triplicó sus números; y la 7 (Flores y Parque Chacabuco), que los duplicó.
También se destaca la comuna 5 (Almagro y Boedo) porque es la que más casos totales reportó: 1.118 sobre un total de 3.418 en las últimas 14 semanas. Sin embargo, como la variación interanual es irrelevante, fuentes del sector explican que el “abultamiento” de casos se debe a un efector privado en particular, considerado “un gran notificador”.
Por cierto, no es usual que sanatorios y clínicas privados informen datos a este sistema de vigilancia público, principalmente nutrido por lo que llega de hospitales porteños y CeSaCs, los centros de salud comunitarios de la Ciudad. El dato no es menor porque -en alguna medida- habla del perfil socioeconómico de la población afectada.
Es evidente que no todas las personas que atraviesan un cuadro de diarrea irán al hospital. Posiblemente lo hagan si además registraron fiebre, si el cuadro es prolongado o incluye otros síntomas. Esto es importante porque los reportes epidemiológicos pueden ser vistos como una muestra de un escenario de casos mayor, que en realidad no se conoce.
Fue la primera semana de septiembre de 2023 cuando, de hecho, el Boletín Epidemiológico porteño empezó a incluir la categoría “diarreas”, diferenciada de otras tres parecidas: las diarreas “sanguinolientas”, las “bacterianas” y las “virales”. O sea que de tres tipos de diarreas, el BES pasó a reportar -hasta hoy inclusive- cuatro.
Desde la Ciudad aclararon que las “diarreas” (a secas) incluyen tanto las severas como las leves. Y si empezaron a notificar públicamente todas es justamente por el potencial aumento de casos.
Ahora bien, ¿a qué se debe? Aunque lo habían destacado como dato relevante en el BEN, desde el Ministerio de Salud de la Nación transmitieron que los casi 40.000 casos de diarrea aguda de la provincia de Buenos Aires “en lo que va del 2024, es un comportamiento del evento dentro de lo esperado, teniendo en cuenta lo notificado en años anteriores”.
Sin embargo, el Ministerio de Salud porteño admite estar mirando sus cifras “hace ya varios meses”. Intentan profundizar en las causas, dijeron, que a priori consideran “variadas”, como parte de un fenómeno “multicausal”. En la comunicación se arrojaron palabras como “estacionalidad” o “sensibilidad”.
El misterio del aumento de las diarreas fue trasladado a varios infectólogos. Clarín puntualmente consultó si el deterioro socioeconómico podría estar calando a este nivel. O, simplemente, como efecto de una alimentación más berreta o el menor mantenimiento de -por ejemplo- las conexiones domiciliarias de la red de agua potable porteña, producto de la inflación y el poder adquisitivo derrumbado.
Cuatro especialistas de renombre se excusaron y apuntaron (cada uno con sus palabras) que “siendo notificación agrupada, es muy difícil profundizar en la etiología, o sea, las causas”, tal como dijeron en la Ciudad.
Sin embargo, el médico gastroenterólogo del centro Gastroenterología Diagnóstica y Terapéutica (GEDYT) José Tawil compartió un par de hipótesis “provisorias”.
La primera es que “cualquier individuo que haya cursado una infección aguda, de acuerdo a la magnitud, puede quedar con síntomas funcionales del tubo digestivo”.
“Esto se aplica al Covid y a cualquier otra infección que a lo largo de varias semanas puede afectar la funcionalidad intestinal. Lo que llamamos 'síndrome irritable post infeccioso'”, explicó.
Pero, en su opinión, dado que “la gente que consulta en hospitales públicos suele no tener prepaga u obra social y habitualmente tiene menores condiciones económicas, al tener casas más precarias, tal vez tenga dificultades para obtener agua segura”. Esto, sumó, “vuelve a mucha gente más proclive a tener infecciones”.
“Habría que analizar un par de casos específicos para ver si viene por ese lado, pero lo que se ve en centros hospitalarios es población que, en todo sentido, está mucho más expuesta”, dijo el médico, y concluyó: “A menores ingresos, mayor dificultad para obtener agua potable y alimentos sanos”.w