Clarín

El escrache es ofensivo y no beneficia a quien lo hace

- Graciela Fernández Meijide Presidenta Honoraria del Club Político Argentino

Siempre estuve en contra de los escraches. El escrache es realmente una grosería y una falta de recursos, de no pensar qué otra cosa se puede hacer. No le sirve a nadie y muchísimo menos a quien lo hace porque se muestra tal cual es. Además de ofensivo, no lleva a nada.

Un ejemplo: cuando las Madres de Plaza de Mayo decidieron impulsar a HIJOS a hacerle un escrache a (Jorge Rafael) Videla, yo les dije que no lo hicieran porque eso a Videla no le hacía nada.

Eventualme­nte Videla ya había pasado por una condena mayor y efectiva. ¿Y los hijos con qué se volvían? ¿En qué aspecto habían crecido? El escrache es ofensivo y no beneficia a quien lo hace.

Es la falta de otras herramient­as, siempre está el camino de la Justicia si se sospecha que hay una injusticia. Sobre todo si pensamos que quienes realizan escraches son gente adulta y que sabe bien lo que hace.

El escrache es para sacarse la bronca, pero no te garantiza avanzar en nada.

Siempre estuve en desacuerdo, no importa que maligno sea aquel que es blanco del escrache. El escrache te vuelve a atar al tema.

Se dice muy rapidament­e que es una práctica fascista. El escrache tiene alguna caracterís­tica fascista, pero los fascistas hacían algo más. Son hechos autoritari­os que no le sirven a nadie.

El escrache es la condena social que puede hacer el que lo lleva adelante. Pero en si mismos con el escrache ellos no crecían ni se hacían mejores. No te redunda en tu beneficio.

Cuando empezó el Juicio a las Juntas desde la Justicia se había pedido expresamen­te que nadie llevara emblemas a las audiencias. ¿Qué hizo Hebe de Bonafini? Entro y apenas empezó el juicio se puso el pañuelo y obligo a que el presidente del Tribunal le pidiera que se fuera. Por suerte se hizo igual.

Les dije a HIJOS que no le hicieran el escrache a Videla.

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