A puro pop, Louis Tomlinson calentó la fría noche de Liniers
A diez años de sus conciertos ahí con One Direction, el británico volvió a llenar Vélez, esta vez como solista.
Tras una breve visita promocional, el cantante británico Louis Tomlinson (32 años) regresó a la Argentina con su gira mundial “Faith in the Future” para brindar un eléctrico e inolvidable show este sábado en el José Amalfitani. El estadio de Vélez fue el epicentro de una noche cargada de emociones, donde la euforia y la nostalgia se mezclaron en el aire cuando el ex integrante de One Direction se subió al mismo escenario que compartió junto a la banda británico-irlandesa en sus dos shows de hace diez años.
A diferencia del tour que lo trajo al país en 2022 para presentar su disco debut Walls en el Movistar Arena, esta vez Louis estuvo acompañado por otro ex integrante de la banda, Liam Payne. Pero como espectador: causó gran sorpresa al aparecer en la platea preferencial norte de la cancha para disfrutar el concierto desde un palco.
El recital transcurrió en una noche casi invernal que, con temperaturas de 8 grados, se hizo sentir hasta los huesos. Pero nada ni nadie podía empañar la fiesta. Una marea de celulares grabó la entrada triunfal de Louis Tomlinson con The Greatest, de su segundo disco, que da nombre a la gira mundial.
Fue el comienzo de un show de casi dos horas, con una lista de temas integrada por 21 canciones, de las cuales 16 pertenecen a sus primeros dos álbumes: Walls y Faith in the future.
También interpretó Night Changes y Where Do Broken Hearts Go?, dos icónicos temas del álbum Four (2014) de One Direction. Los reversionó del pop al rock para acompañar el sonido en vivo de su proyecto solista, que está atravesado por influencias musicales del britpop y britrock.
A través de los años, en más de una oportunidad el cantante británico se sinceró sobre el estrecho vínculo que lo une a sus fanáticos alrededor de todo el mundo. Para los shows, ellos suelen organizar fan actions: acciones creativas masivas y organizadas en redes sociales para desplegar en diferentes momentos de un concierto. En su primer show solista en un estadio de fútbol argentino, el ritual se repitió.
El primero que se vio en la cancha de Vélez ocurrió durante el segundo tema, Kill my Mind. “Esto es una absoluta locura ¡Canten conmigo!”, exclamó Tomlinson, visiblemente sorprendido, al darse cuenta de que el estadio se había convertido en una gran marea de luces blancas que se movían hacia arriba y abajo mientras él cantaba el puente de la canción.
Otras fan actions que se destacaron a lo largo de la noche se dieron durante la interpretación de Saturday, que consistió en imprimir carteles blancos con la leyenda en negro en la que se leía “This saturday takes the pain away” (“Este sábado se lleva el dolor”), frase que hace alusión a la letra .
Por su parte, para Out of my System, el público se organizó para tener a mano pañuelos blancos y rojos, colores característicos del disco Faith in the Future, y agitarlos en el comienzo de la canción y también en los estribillos.
“¡Buenos Aires, necesito hablar porque esto es una locura total! Quiero empezar el show agradeciéndoles a cada una de las personas que está acá está noche ¡Me volaron la cabeza!”, expresó el cantante oriundo de Doncaster, Reino Unido, ante esos gestos.
En medio de su discurso, Tomlinson se sinceró sobre lo impactado que se sintió ante la cálida bienvenida que recibió en el estadio José Amalfitani: “Quizás ustedes tengan una opinión diferente, pero yo nunca, ni en un millón de años, esperé estar solo en un escenario de este tamaño, y sé que ustedes están orgullosos de mí, puedo sentirlo, pero yo estoy orgulloso de ustedes por lo que creamos juntos”.
Al cantar la sexta canción, We Made It, recorrió el escenario de punta a punta y también usó la pasarela para estar en contacto con la mayor cantidad de espectadores posible.
Luego les pidió a sus fans que al cantarla “pensaran en lo lejos que llegamos juntos” haciendo referencia a los altibajos que enfrentó tras el fin de One Direction en 2015, y las incertidumbres que sorteó para animarse a lanzarse como cantante solista en 2020.
Como si el tiempo no hubiera pasado y aún fuera 2014, los fans corearon cada palabra de los hits Night Changes y Where Do Broken Hearts Go?, que marcaron la carrera de One Direction, banda que dejó una huella con su discografía en más de una generación.
A medida que el recital se acercaba al final, Tomlinson expresó: “Esta noche disfruté cada segundo, excepto por el frío”.
Y agregó: “Cada uno de ustedes ha sido increíble. Se siente bien tocar en un estadio de este tamaño, sentirse tan bien sobre el escenario y tenerlos a todos ustedes acá así que de nuevo, muchas gracias”. Fue su último agradecimiento antes de avisar que sólo quedaba una canción en el repertorio: Silver Tongues.
Pero dijo que no estaba preparado para que el recital finalizara: “No quiero que esto se termine, pero debemos hacerlo”.
Entonces, como suele suceder y ya se convirtió en tradición durante sus conciertos, Louis bajó del escenario para acercarse a los fanáticos que se encontraban sobre las vallas del campo delantero, y así interactuar con ellos y saludarlos de cerca.w