“Las corredoras” Entre Almodóvar, Hitchcock y “Todo x 2$”
Capusotto hace tres personajes en este atípico melodrama pasional.
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Comedia. Argentina, 2024. 110’, SAM 13. De: Néstor Montalbano.
Con: Diego Capusotto, Carola Reyna, Alejandra Flechner, Norman Briski. Salas: Hoyts Abasto y Unicenter, Cinépolis Recoleta, Pilar y Avellaneda, Showcase.
Diego Capusotto y el director Néstor Montalbano comparten una estética, y si hay algo a lo que no le temen es al riesgo creativo.
El director de Soy tu aventura y No llores por mí, Inglaterra construye en Las corredoras un melodrama bien pasional, con personajes travestidos y toques de suspenso. En los elencos de los filmes mencionados estaba Capusotto, que aquí junto a Carola Reyna parecen ser el alter ego del realizador.
Pero el melodrama no es el único género que aborda Las corredoras, ya que por momentos parece un thriller, y si bien es una comedia, no es que abunden los momentos reideros.
Néstor Montalbano dice que su filme es como un cruce entre Hitchcock y Almodóvar. Y no está para nada errado.
Es que la película puede entenderse como un guiño u homenaje al cine de los años ’50, enmarcado en el género del melodrama costumbrista.
Estamos en 1959. Mabel (Carola Reyna) es empleada de un ministerio, en Buenos Aires, y la mandan a una casa de campo en un aislado pueblo rural, para que el misterioso estanciero Antonovich firme unos papeles.
Mabel conocerá a una mujer automovilista -de ahí el título del filme-, en una época en la que Juan Manuel Fangio era en el automovilismo el Messi de hoy en el fútbol.
Pero el estanciero no aparece y lo recibe su esposa (Diego Capusotto), con un rifle en la mano. Poco a poco Mabel empezará a desconfiar, más que nada porque cuando el estanciero se hace presente, tiene una apariencia tan similar a la de su esposa que parecen hermanos, y nunca los verá a los dos en una misma pieza.
Evidentemente, hay un vínculo que roza lo enfermizo entre el estanciero, la esposa y la amiga de la pareja (Alejandra Flechner).
Montalbano se apoya más en sus actores que en las situaciones para construir un filme que mantiene su estilo artificioso, característico del director de Todo x 2$. La risa surge del comportamiento de los protagonistas, de la actuación -más que nada de Capusotto, que compone a tres personajes-, de lo inverosímil.
Hay, si se quiere ver, un punto en común con otras comedias de Montalbano. Las corredoras recuerda más a El regreso de Peter Cascada (2006), en la que no estaba Capusotto, que a otras comedias como Pájaros volando (2010) o Por un puñado de pelos (2014), por el travestismo de los personajes, los cambios de identidad.
Al ceñirse al melodrama más que al absurdo, Las corredoras puede sorprender a los fans de Montalbano y Capusotto, pero es innegable que es una película fiel a sus estilos.w