La realidad se muestra muy distinta del futuro
La presente edición de la exposición más importante de los Estados Unidos está muy lejos de los autos eléctricos y sistemas de conducción autónoma.
Mientras que la semana pasada las automotrices que participaron en el CES, la muestra de tecnología de Las Vegas, mostraban cómo piensan el futuro de la movilidad, el Salón de Detroit da un baño de realidad.
Pickups cada vez más grandes, SUV con mayor capacidad y deportivos cada vez más potentes son las estrellas de la primera gran muestra de autos del año.
La de 2019 será la última edición que se realice en el crudo invierno de enero para esta zona de los Estados Unidos que limita con Canadá, que paradójicamente se encuentra al sur.
Desde 2020, y luego de 30 años, el Salón de Detroit pasará a realizarse a mitad de año, cuando el clima es más benévolo. Además se alejará del CES de Las Vegas, que le quitó algo de protagonismo en los últimos años.
Probablemente sean algunas de las razones por las que este Salón de Detroit se parece mucho a los que se hacían hace más de una década.
En las ediciones previas, los proyectos de vehículos eléctricos y sistemas de conducción autónoma pasaron a ser el centro de divulgación por parte de los fabricantes.
Casi a modo de despedida, son las pickups, los SUV y los deportivos los que le ponen calor al centro de exposiciones Cobo, en Detroit.
Ford presentó en público la nueva generación del Ford Explorer, un 4x4 que fue vendido en la Argentina en la década del 90 y que ahora se encuentra en estudio para volver a ofrecerlo en nuestro mercado.
Al adelanto que le hizo a la prensa la semana pasada, lo completó en la apertura de la muestra con las versión deportiva ST y la variante híbrida de este SUV.
Pero el que se roba todas las fotos es el Mustang Shelby GT500, una bestia que promete ser el Mustang más potente y veloz de la historia.
Si bien no hay precisiones exactas sobre sus características técnicas, se supo que su motor V8 superará los 700 CV. Al nivel de una Ferrari.
De los otros fabricantes estadounidenses, el que está de festejo es RAM, la marca de pickups del grupo FCA (Fiat Chrysler Automóviles).
Es que con su nueva RAM 1500 acaba de lograr lo que en EE.UU. se conoce como “la triple corona”: obtuvo el premio de mejor pickup en el estado de Texas (el más importante para la venta de camionetas), el de la revista especializada Motor Trend y el que se entrega en el Salón de Detroit.
La nueva generación de esta camioneta presenta un nuevo diseño, mayor eficiencia de su grupo propulsor y un interior que no tiene nada que envidiarle a vehículos de lujo.
Su llegada a Argentina está prevista, aunque no se sabe exactamente cuándo. Dependerá de la marcha que presente el mercado local este año.
La que no presentó nada nuevo fue Chevrolet, la otra grande de Detroit. Gran parte de su stand está dedicado a la nueva Silverado, una pickup que por ahora no está en la Argentina.
Del resto de los fabricantes que participan sobresale Toyota, que estrenó la nueva generación del Supra, un icónico deportivo.
Esta cupé comparte plataforma con el BMW Z4 y lleva un motor 6 cilindros en línea de 340 CV. Su llegada a nuestro país no está confirmada.
Nissan es una de las pocas que tiene un prototipo en exhibición, algo que era muy común en ediciones anteriores pero que en esta edición se cuentan con los dedos de una mano.
El IMs Concept plantea una carrocería crossover (mezcla de cupé con SUV) con un sistema eléctrico de propulsión que podrá hacer más de 600 kilómetros con una sola carga.
Otra empresa que festejó con los premios en Detroit fue Hyundai, ya que el SUV del año en los EE.UU. es el Kona, modelo que se acaba de presentar en nuestro país.
Como si fuera poco, Genesis, la división de lujo del fabricante coreano, se llevó el galardón de Auto del Año obtenido por el G70.
Y esta edición del Salón del Detroit también muestra cómo las marcas seleccionan cada vez más los eventos en los que participan. Por ejemplo, mientras la semana pasada Audi, BMW y Mercedes-Benz estuvieron en el CES de Las Vegas, ninguna de ellas se hizo presente en Detroit.
Tampoco Porsche, Volvo, Jaguar, Land Rover, Aston Martin ni Ferrari o Lamborghini.
Los tiempos cambian y van a cambiar más en el futuro. Pero por el momento, en los Estados Unidos quieren vivir el presente a fondo.w