Una reducción del 10% de personal, misión cumplida
El tema presupuestario siempre es crucial en el INTA. Pero Balbín justifica una mirada positiva tras pasar “un año duro. Hemos hecho un achique de planta, en un convenio con Modernización, por el cual hemos pasado de una dotación de 7.600 a 7.000 personas. Hemos cumplido con eso a través de jubilaciones y acuerdos con gente que ha tomado el retiro voluntario. El presupuesto es acotado pero esperamos ser eficientes para sostener el funcionamiento vital del INTA.
El presidente se muestra convencido de que “hoy los recursos más importantes que tiene el INTA son los humanos. Determinar si está sobredimensionado o no depende mucho de lo que creemos necesita el país paa su desarrollo. Yo no tengo una sensación de ni más ni menos, me parece que lo tenemos que adecuar a las posibilidades y tener una enorme responsabilidad como Instituto de generar las respuestas en función de los objetivos institucionales”.