El mejoramiento y la nueva ley de Semillas
En el marco del renovado plan de trabajo, Balbín destacó que en el último mes tuvieron “reuniones con todos los equipos de mejoramiento de cultivos para poner focos y objetivos en lo que vamos a intensificar en cada caso”. Destacó “en el caso del algodón un avance muy importante, porque tenemos tres variedades adaptadas a nuestra realidad, de ciclos intermedios. Hemos desarrollado materiales durante 50 años pero ahora con dos introgresiones relevantes; una frente a las malezas y otra contra insectos lepidópteros. Y ya tenemos las introgresiones con transgénicos con una compañía, y licenciada su co- mercialización con otra, que es el caso de Gensus. Queremos seguir avanzando fuertemente en algodón”.
En ese marco, Balbín aseguró “estar esperando la reforma de la Ley de Semillas. Necesitamos un marco que nos permita incorporar más eventos transgénicos”.
En efecto, en la discusión parlamentaria del Congreso quedó claro que más allá de las empresas privadas, el INTA es un uno de los grandes perdedores de oportunidades, al no poder capturar el valor de su mejoramiento en semillas porque falta un reconocimiento claro a los obtentores.