“Es el triunfo más importante de la historia”
Marcelo Gallardo dice que el del domingo “es el triunfo más importante de la historia de River” y que la final fue “una posibilidad para quedar en la eternidad y lo logramos”.
Al día siguiente de la victoria ante Boca, más distendido, el DT de River destacó el logro de su equipo: “Nunca antes hubo nada igual”. Habló de sus expectativas sobre el Mundial de Clubes en el que debutará el 18 en Abu Dhabi: “Nuestro deseo es ir a ganar”, se entusiasmó acer- ca de la posibilidad de enfrentar al Real Madrid en la final. Sobre su futuro dijo que está en el lugar en que quiere estar, y que tiene contrato hasta diciembre de 2021. Y bromeó: “Mis amigos de Boca ya no me pueden ni ver y quieren que me vaya de River”.
No hace falta que lo vean para que crean en él. Incluso no lo vieron durante el partido. No estaba en el banco de suplentes pero él estaba. “Crean porque tienen con qué creer”, les había dicho. Y ellos creyeron. Y ahora, a pocos días de la Navidad, él les dio el mejor regalo. Como si fuera Papá Noel, Marcelo Gallardo bajó desde el palco al campo de juego del Santiago Bernabéu y en sus manos alzó lo que tanto querían los hinchas de River: la Copa Libertadores. Que vino con un obsequio extra. “Este triunfo contra Boca es el más importante de la historia de River. No hay nada anterior que supere a esto. Es inigualable”, afirmó el entrenador en la charla con Clarín en el hotel Eurostars Tower de Madrid, horas antes de que la delega- ción emprenda el viaje a Abu Dhabi para disputar el Mundial de Clubes.
-¿Qué sensaciones tuviste cuando tenías la Copa en tus manos y a los hinchas enfrente tuyo?
-La verdad (piensa)... Es como que fue algo natural y como que estaba en un estado de schock en el que no podría decir cuáles eran las sensaciones o en qué pensaba. Sí tenía una gran alegría, por supuesto.
Vestido con un saco moderno, camisa negra y jeans, el Muñeco sentía el sabor de un triunfo para la eternidad. “Es una victoria que te lleva a estar en esa mesa de las grandes glorias del club pero no solo a mí, también a los jugadores y al resto del cuerpo técnico”, aseguró.
-¿Esto producirá un quiebre en la historia? ¿Cambia la paternidad con Boca?
-No sé si una paternidad, pero sí una energía diferente a otras etapas. Una energía tremenda para disputar estos partidos. Son rachas, a veces favorables, otras desfavorables. Y nosotros estamos viviendo unos años muy favorables con partidos representativos. Es muy fuerte lo que vivimos en estos años. Con partidos muy seguidos y que cada vez que se dio, además se consiguió un título. - ¿Sos el cuco de Boca?
-No, no lo sé.
-¿Qué te dicen tus amigos de Boca? -Mis amigos de Boca ya no me pueden ni ver y quieren que me vaya de River...
-¿Se pudo disfrutar algo en la previa?
-No, con todo lo que pasó no disfruté una mierda. El único momento en el que disfruté fue cuando ganamos la serie con Gremio, que nos costó mucho y nos puso en la final con Boca que era un episodio único. Y se hablaba de que nadie lo quería jugar. Yo veía temor en hinchas de los dos equipos. El miedo a perder. Nadie pensaba en ganar. Había más temor a perder por el morbo de la derrota, el “vamos a hacer pedazos al que pierda”, eso estaba en el ambiente.
-¿Se percibió eso el domingo?
-En mi caso no porque tal vez sea un poco inconsciente. Siempre pienso en positivo, esperando lo mejor. Si pensamos en perder, somos mediocres. Y este era un acontecimiento único para vivir. No sé si para disfrutar, pero estábamos ante una posibilidad de quedar en la eternidad. Y lo logramos.
-Había hinchas de River que también sentían que si había un momento para jugar esta final era este...
-Me pone contento que haya hinchas que tuvieran esa misma sensación que tuve yo de vivir esto como algo inigualable para quedar en la historia eterna. Y me enfoqué en eso.
-¿Y ese fue el mensaje que le bajaste a los jugadores?
-Sí. Los jugadores entienden perfecto el mensaje. Y ellos son leales a las formas y los métodos.
- A Quintero le pedías que se haga
cargo. Y esta vez no te falló y fue la figura de la final...
-El no lo había podido hacer en la cancha de Boca. Y el domingo era un partido para darse esa chance, para tener un partido consagratorio. Los días previos lo vi con buenas sensaciones. Me une un gran idilio con los jugadores talentosos, una identidad muy cercana. Me pasa también con Pity Martínez y con Scocco y me pasó con Pisculichi...
-Tener cerca el Mundial de Clubes y llegar después de ganarle esta final a Boca, ¿hace que River tenga más posibilidades?
-Sí, me genera una buena sensación porque llegamos de manera continua a diferencia de 2015 en el que hubo cuatro meses entre que ganamos la Copa y fuimos al Mundial de Clubes. En cambio acá hay una continuidad y eso está bueno. Pero también hay que separar este logro que es muy fuerte y volver a poner la cabeza en la competencia. Está esa mezcla de sensaciones.
-¿Este Real Madrid es más terrenal?
-No, no. Se fue Cristiano Ronaldo pero después sigue teniendo jugadores de categoría mundial. -¿Se le puede ganar?
-Nosotros tenemos una marca registrada, la de competir, y si nos toca jugar esa final vamos a ir a jugarle de igual a igual. No queremos ir a ver qué pasa, nuestro deseo es ir a ganar. Pero hay que enfocarse en el primer partido que siempre es el más peligroso.