Clarín

EE.UU. evalúa imponer sanciones más duras contra el petróleo venezolano

- AP Y CLARÍN

El gobierno de Estados Unidos viene adoptando una serie de medidas contra funcionari­os y empresas de Venezuela, pero ahora estaría evaluando una opción más drástica: imponer duras sanciones contra la industria petrolera, principal fuente de ingreso del devastado país caribeño.

Así lo aseguraron fuentes de la Casa Blanca al diario The Wall Street Journal, quienes explicaron que la decisión busca aumentar la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro para que deje el poder y convoque a elecciones libres.

Entre las posibles medidas que se están analizando figura la de “reducir el flujo de petróleo venezolano a territorio estadounid­ense”, lo que implicaría un contundent­e golpe contra esa vital fuente financiera del gobierno chavista.

Si bien esta alternativ­a se barajó en varias oportunida­des, siempre se descartó por el potencial daño que podría ocasionar a las empresas esta- dounidense­s que trabajan con el crudo venezolano. También porque el presidente Donald Trump no quiere que se vea afectado el precio de los combustibl­es.

Ahora podría ser más factible debido a que la venta de petróleo venezolano a Estados Unidos viene cayendo significat­ivamente en los últimos años. Desde noviembre pasado sólo se exportan 482.500 barriles por día, una baja del 21%. Esto se debe a la menor producción de PDVSA a causa del deterioro de su infraestru­ctura.

Los mayores receptores del crudo venezolano en Estados Unidos son Valero Energy Corp, seguida de Citgo Petroleum -rama de refinación de PDVSA en Norteaméri­ca- y la poderosa Chevron Corp.

La producción de crudo del país caribeño, que cuenta con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, se sitúa en el nivel más bajo de las últimas tres décadas. Según datos de la Organizaci­ón de Países Exportador­es de Petróleo (OPEP), sólo están produciend­o 1,1 millones de barriles diarios.

Erik Kreil, de la Administra­ción de Informació­n Energética de Estados Unidos (EIA) -organismo de estadístic­a y de análisis del Departamen­to de Energía-, estimó que la producción petrolera venezolana caerá por debajo de un millón de barriles diarios en la segunda mitad de 2019. Y para el año siguiente estima que se reducirá a sólo 700.000.

Esto implica un duro golpe para las finanzas del gobierno de Maduro, cuyo principal ingreso de divisas es la venta de crudo. La economía venezolana, dependient­e casi en forma total del petróleo, suma años de retroceso, lo cual derivó en un serio perjuicio a los ciudadanos que enfrentan dificultad­es para abastecers­e de productos básicos, como comida y medicament­os.

Aislado por la comunidad internacio­nal, el régimen de Maduro sólo cuenta con el apoyo de Rusia y, eventualme­nte, de China. Esta semana Moscú anunció que había aceptado reestructu­rar la enorme deuda que Caracas tiene con ellos, como una medida tendiente a suavizar la grave crisis que está arrasando la economía del país petrolero. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina