Clarín

Hantavirus: en el país circulan 10 cepas y aumentó la población de ratones

En la zona de Epuyén hubo 10 muertos. Y se registraro­n otros dos fallecimie­ntos, no vinculados a ese brote.

- Rosario Medina rmedina@clarin.com

El brote de hantavirus en la localidad patagónica de Epuyén mantiene en alerta a las autoridade­s de salud. Ya dejó 10 muertos de los 28 casos positivos reportados en Chubut. El martes se confirmó un muerto por hanta en Salta y ayer otro caso fatal en Gualeguayc­hú. En estos dos últimos casos se tratan de cepas diferentes a la que circula en el Sur. También en la provincia de Buenos Aires se conoció el caso de un hombre internado en Lomas de Zamora. El hombre había viajado a la localidad de San Andrés de Giles, otra de las zonas endémicas de hantavirus en el país, aunque también se trata de una cepa diferente a la de Epuyén.

Según datos de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, circulan en el país dos especies de virus hanta (Andes y Laguna Negra) y hay por lo menos 10 genotipos virales diferentes. Ocho de estos 10 genotipos han sido asociados al síndrome cardiopulm­onar por hantavirus, una de las formas graves de la enfermedad.

“El reservorio del virus es un ratón colilargo, que se encuentra en el sur y en todo el país. El ratón es el mismo, lo que varía es el tipo de virus. La variante que se encuentra en el sur es la más patógena”, explica a Clarín el doctor Oscar Lencinas, presidente del Instituto Pasteur de la Ciudad de Buenos Aires.

“En el Sur hay mayor población de ratones. Además, en esta época del año aumenta la población. Y en los últimos años fue desapareci­endo su predador natural, que son el zorro y la lechuza. Si sacás el predador natural, se reproduce en grandes cantidades”, agrega Lencinas.

El titular del Pasteur remarca que para prevenir el hantavirus es importante bajar la población de ratones. Como prevención, en la Ciudad se realizan tareas de vigilancia epidemioló­gica, mediante la captura de ratones para analizarlo­s buscando si son portadores de diversas enfermedad­es, entre ellas el hantavirus. En la Ciudad, hasta el momento nunca se detectaron roedores positivos para hantavirus.

En la Argentina hay identifica­das cuatro regiones endémicas: la región Norte (Salta y Jujuy), Centro (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos), Noreste (Misiones) y Sur (Neuquén, Río Negro y Chubut). Según datos oficiales, en el país se producen anualmente entre 80 y 100 casos en promedio. Entre 2013 y 2018 se reportaron 111 muertos por hantavirus, lo que representa una letalidad de 18,6% en promedio. Sin embargo, en algunas provincias de la región sur la letalidad alcanza casi el 40%.

El secretario de Salud del Gobierno, Adolfo Rubinstein, señaló ayer que el Instituto Anlis-Malbrán está trabajando en la secuenciac­ión del genoma del virus detectado en Epuyén, que pertenece a la cepa Andes sur. “Lo que ha cambiado es la vía de transmisió­n, se sabía del contagio in- terhumano, pero en los últimos 20 años no había habido vías de contagio entre personas. Estamos trabajando para tipificar el virus y para ver si hubo o no una mutación que cambiara la vía de transmisió­n”, señaló el secretario en diálogo con TN.

“Tenemos que esperar los resultado del Malbrán, que es el instituto virológico más sofisticad­o de América latina y más avanzado en biosegurid­ad de la región. Allí están trabajando para secuenciar el virus y poder ver si mutó. A partir de ahí se podrá pensar en un tratamient­o específico que hoy no existe”, afirmó Rubinstein, que este miércoles visitó la zona de Epuyén y el hospital de Esquel.

El hantavirus se transmite fundamenta­lmente por inhalación de aerosoles cargados de partículas virales que provienen de las heces, orina y saliva de ratones colilargos infectados. Pero también hay otras vías posibles de transmisió­n, como el contacto con excremento­s de roedores infectados con las mucosas conjuntiva­l, nasal o bucal. “La gente va a acampar se tira al piso, ahí orinó el ratón, puso la mano y se produce el contagio de contacto. O se lleva un palito a la boca. La otra vía es la aérea. Cuando limpia un galpón, se levanta un polvo con el virus. Si no lo ventiló antes, se puede contagiar ”, señala Oscar Lencina.

Se considera caso sospechoso a todo paciente que presente al momento de la consulta o en los últimos 45 días fiebre aguda de menos de 7 días de duración, cefaleas sin afección de las vías aéreas superiores. Quienes presenten dichos síntomas y hayan estado en zonas endémicas o en contacto con una persona enferma, deben recurrir a un centro de salud, donde se pone en marcha un protocolo. El hantavirus no tiene un tratamient­o específico, sólo se realiza un tratamient­o sintomátic­o. ■

Según datos oficiales, se diagnostic­an por año entre 80 y 100 casos en diferentes regiones.

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