Quienes deben tomar precauciones
Los hipertensos: pueden concurrir, pero deben sustituir las duchas frías por duchas tibias para evitar un contraste demasiado brusco.
Los hipotensos: es conveniente que no se sometan a un calor intenso (consejo: iniciar el sauna en los bancos bajos).
Las personas con várices en las piernas: deben colocarse con las pies algo más altos que el resto del cuerpo. Se aconseja que, dentro del sauna, envuelvan la zona afectada con un paño de agua fría y que, afuera, durante unos minutos, apliquen chorros fríos sin presión.
Los diabéticos, las personas con problemas de tiroides y quienes padecen graves problemas cardíacos.
• NO DEBEN IR: las personas con fiebre, enfermedades infecciosas y heridas.