¿NECESITAMOS CALCIO TODA LA VIDA?
■ Desde la gestación. Como el calcio es un componente fundamental de los huesos y dientes debe estar presente desde el momento de su formación, durante el crecimiento del feto en el vientre materno. Razón por la cual el requerimiento de calcio es mayor en la mujer en el embarazo.
■ Luego del nacimiento y hasta aproximadamente los 18 años, los huesos se siguen formando y creciendo, como el calcio es esencial para este proceso, es muy importante que la dieta de niños y adolescentes contenga diariamente alimentos ricos en este mineral. La cantidad de calcio que reciben los huesos durante esta etapa ayuda a determinar su condición en el futuro pues, en ellos, se va depositando calcio como una “reserva” hasta llegar a los 20 -25 años. Alrededor de esa edad es cuando se produce el “pico de masa ósea”, que es la mayor cantidad de masa ósea que llega a acumularse en el hueso.
■ Ya en la etapa adulta, durante aproximadamente una década, la masa ósea permanece estable y a partir de ahí comienza a disminuir, a través de la pérdida de calcio de los huesos. Esta pérdida de calcio es muy lenta pero se acentúa con el paso de los años y especialmente en las mujeres luego de la menopausia; lo que aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis y posibles fracturas. Por esta razón, también durante la adultez es importante la ingesta adecuada de alimentos ricos en calcio, para compensar su pérdida y atenuarla.
■ La cantidad de calcio necesaria diariamente va aumentando con la edad hasta llegar al final de la etapa de crecimiento físico (aproximadamente los 18 años), luego se mantiene durante la adultez y vuelve a aumentar a partir de los 50 años, cuando las pérdidas de calcio comienzan a ser mayores.
■ El embarazo y la lactancia son momentos particulares donde la ingesta de este mineral debe ser mayor que la habitual, para cubrir las demandas del feto y luego de la producción de leche materna.