1000 mg de calcio por día previenen más de 100 dolencias
ES UN COMPONENTE IMPRESCINDIBLE EN NUESTRA ALIMENTACION DIARIA. UNA TAZA DE LECHE, UN YOGUR Y UNA PORCION PEQUEÑA DE QUESO SEMIDURO EQUIVALEN A 1.000 MILIGRAMOS DE CALCIO: CANTIDAD DIARIA REQUERIDA PARA QUE ESTE MINERAL CUMPLA CON SU FUNCION REGULADORA Y PREVENTIVA DEL ORGANISMO EN GENERAL.
El calcio es un mineral vital para mantener la salud y prevenir trastornos en todos los sistemas orgánicos del cuerpo humano. Si bien es el mineral que se encuentra en mayor abundancia en nuestro cuerpo, su presencia se va debilitando con el tiempo y los hábitos inadecuados: por eso es importante recuperarlo a través de una alimentación nutritiva y equilibrada.
Se sabe que los lácteos aportan una importante cuota de calcio al organismo. Pero, la combinación de leche, queso y yogur además provee nueve nutrientes esenciales: Vitamina A, Vitamina, B2, Vitamina B3, Vitamina 12, Vitamina D, Potasio, Fósforo y proteínas.
LAS SEÑALES ORGANICAS DE SU CARENCIA
Sin tener que llegar a la fragilidad de los huesos y a las enfermedades, el cuerpo emite signos particulares cuando sus reservas de calcio están demasiado bajas. Preste atención a estos síntomas:
■ Dolores articulares.
■ Hormigueos y calambres musculares.
■ Palpitaciones y/o taquicardia.
■ Desánimo o depresión.
■ Fragilidad en las uñas.
■ Alteraciones en la piel.
■ Problemas en los dientes.
■ Aumento del colesterol.
■ Hipertensión.
■ Entumecimiento de las piernas y/o de los brazos.
Atención: algunas enfermedades pueden ocasionar mayores dificultades o impedimentos para absorber el calcio; por ejemplo, las diarreas prolongadas, las alergias, las insuficiencias renales y los trastornos hormonales. En esos casos, el médico será quien recetará un tratamiento para lograr la adecuada incorporación de este mineral al organismo.
ALIMENTOS RICOS EN CALCIO
■ Popularmente se sabe que los alimentos más ricos en calcio son los lácteos y sus derivados: leche, quesos (mejor si son de pasta dura) y ricota, principalmente.
■ Hay otras opciones que contienen cantidades importantes de este mineral: los frutos secos, las sardinas, las anchoas, las legumbres y los vegetales verdes (lechuga, acelga, espinaca, brócoli, etcétera).
■ El tofu y la yema de huevo también poseen calcio.
Consejo: para incorporar el calcio sin sumar calorías, recordá consumir los lácteos en su versión descremada. Ello no repercute en la cantidad que poseen de este mineral.