LOS “INGREDIENTES” DEL QUESO
✓Es un alimento con alta concentración de calorías. Además, contiene grasas de tipo saturadas, como las del resto de los alimentos de origen animal. Por eso, es conveniente elegir quesos con menor tenor graso.
✓Aporta vitaminas A, D, B2 y B12. La vitamina A es antiinfecciosa, mantiene la piel y la vista sanas y mejora la cicatrización de heridas. La D, por su parte, ayuda a la fijación del calcio en los huesos. La vitamina B2 contribuye al buen mantenimiento de la piel y la B12 favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso y del aparato cardiovascular.
✓Las proteínas de los quesos son de muy buena calidad, es decir, contienen los aminoácidos que el organismo no puede producir por sí mismo. Son esenciales para formar, mantener y reparar los tejidos del cuerpo.
✓Es rico en calcio y fósforo. El calcio es esencial para la formación y mantenimiento de los huesos y dientes, entre otras funciones, y el fósforo actúa junto al calcio fortaleciendo el esqueleto. Con una porción de 100 g de queso fresco, se cubre más de la mitad del requerimiento diario de calcio (promedio =1.000 mg).