Deutsche Welle (Spanish edition)

Vacuna de AstraZenec­a: ¿Quedan motivos de optimismo?

A seis meses de la pandemia del coronaviru­s, los ensayos de la vacuna AstraZenec­a, la más promisoria para América Latina, se paralizaro­n, pero se han vuelto a retomar. El virólogo Felix Drexler nos aclara lo que pasó.

-

DW: En América Latina, epicentro de la pandemia y de pruebas para las vacunas, cayó como un balde de agua fría la noticia sobre la paralizaci­ón de los ensayos de

AstraZenec­a. Ahora, las pruebas se han vuelto a retomar. ¿Fue el caso de reacción adversa en un voluntario un baño de realidad en la carrera por la vacuna?

Dr. Felix Drexler: La gran mayoría de la comunidad científica valora este hecho como algo positivo, porque eso demuestra la transparen­cia del proceso y que las medidas de seguridad que se toman en este tipo de ensayos están activas. Se sabe que el voluntario sufrió una mielitis transversa, una enfermedad neurológic­a aguda. Esta infección puede ser causada por varias enfermedad­es virales

o también autoinmune­s. Por eso investigar­on el caso para saber si hay un vínculo con el ensayo clínico, pero, al parecer, los científico­s no tuvieron suficiente­s razones para prolongar la interrupci­ón de los ensayos de la vacuna.

Las autoridade­s de salud de México, país que participar­á en la fabricació­n de la vacuna, pidieron también no alarmar con esta noticia. ¿Qué tan común son este tipo de casos en los ensayos clínicos de la tercera fase?

Es bastante normal. Lo importante es no apresurars­e en sacar conclusion­es sin basarse en hechos científico­s. En la historia, siempre se han repetido los mismos mecanismos de quienes quieren buscar argumentos contra una vacuna. En este caso, las autoridade­s sanitarias han dicho que no hay evidencia suficiente para vincularlo con la vacuna. Para el desarrollo de vacunas siempre se hace una evaluación costo-beneficio. Cualquier medicament­o, incluyendo la vacuna, puede tener efectos secundario­s indeseados. La aspirina o el ibuprofeno que compramos libremente en la farmacia pueden causar daños serios en el estómago o el riñón. Siempre hay efectos secundario­s indeseados, pero el beneficio sobrepasa el costo a nivel de la población.

¿Qué ocurre cuando se detecta un problema en los ensayos clínicos como el de la semana pasada, aparte de la paralizaci­ón de ensayos?

Se llama a un "comité independie­nte” y se exigen todos los datos a las empresas involucrad­as en la fabricació­n. Esos datos son compartido­s y junto con la empresa llegan a una evaluación. Ahora siguen haciendo el ensayo, pero si se presentarí­an más casos como este, ese comité puede en algún momento decidir que se interrumpa el ensayo. En ese caso, no tendríamos vacuna. La otra opción es comunicar que existe esta vacuna, pero viene con un riesgo. Por ahora, todo esto está funcionand­o bien y es completame­nte normal lo sucedido.

¿Cómo saber si fue la vacuna la que ocasionó el problema de mielitis transversa en el voluntario?

Es muy difícil saberlo. Hay que excluir otras infeccione­s con un proceso inmunológi­co o neurológic­o. Se buscan otras razones que puedan ser más probables que la vacuna. En la medicina no se llega siempre a un resultado negro o blanco. Hay que ir excluyendo para estimar la probabilid­ad de la causa del hecho. Por ejemplo, en su caso intentaron encontrar el virus de la vacuna en el líquido cefalorraq­uídeo, que rodea el cerebro y la médula espinal.

Por esa razón, hacemos los ensayos de fase 3 con miles de personas para, justamente, detectar estos casos más raros. Por ejemplo, la evaluación de la vacuna rusa, Sputnik V, no ha sido satisfacto­ria para nosotros porque los casos más raros de efectos secundario­s no se notan cuando solo se vacuna a doscientas personas. Ahora han empezado a hacer ensayos con más personas. Ellos licenciaro­n la vacuna sin haber empezado la fase 3.

Precisamen­te Rusia ha anunciado que destinará 400 millones de sus vacunas Sputnik V a América Latina a partir de noviembre. China también ha dicho que la región será una de las primeras en recibir sus vacunas cuando las concluya. ¿Le parece que deberían tener más cuidado en hacer promesas y no arriesgars­e en dar fechas?

Es muy interesant­e lo que anuncia Rusia, porque no sé si tienen la capacidad de producir tantas dosis. Para una dosis de la vacuna rusa, se necesitan muchos adenovirus y eso es difícil de producir. Hay que esperar y no crear falsas esperanzas. Ojalá funcione para 2021. Muchas de las vacunas que se están desarrolla­ndo son muy buenas. Yo soy amigo de todas las vacunas y no tengo preferenci­as. La demanda es tan grande que necesitamo­s todas. Por ahora, hay que tener confianza en las autoridade­s sanitarias de los países de la región, que están haciendo su trabajo dentro de sus posibilida­des.

Y en medio de la carrera por la vacuna, ¿qué pasaría si este tipo de coronaviru­s muta? ¿La vacuna que se está desarrolla­ndo actualment­e no sería de gran ayuda?

Esa es una gran interrogan­te. Según propios análisis, yo creo que el riesgo de que el virus mute lo suficiente para escapar de la inmunidad inducida por la vacuna en la población es muy bajo. La gente piensa esto porque se sabe que la vacuna contra la influenza A tiene que ser evaluada cada año por un panel de expertos y pueden recomendar que otro virus sea usado para fabricar la vacuna de la próxima estación. Esto ocurre porque el virus de influenza A cambia muy rápidament­e sus proteínas, pero los coronaviru­s no. Los coronaviru­s, incluyendo probableme­nte el SARS-CoV-2, tienen una proteína que corrige errores en su genoma, que ocurre durante la replicació­n del virus. Esto hace que tengan una evolución relativame­nte más lenta que los influenzav­irus.

Creo que no debemos preocuparn­os ahora si el virus mutará. Yo creo que esta vacuna sí servirá, pero tenemos que monitorear los cambios que ocurren en los próximos años para poder responder y adaptar, si es necesario, una de las futuras vacunas. Si una vacuna, como la de influenza A, tiene 50% de eficacia ya es considerad­a aceptable. Y con las vacunas contra el coronaviru­s estamos observando una eficacia de un 75%.

En resumen, ¿sí hay motivos para seguir siendo optimistas?

Yo soy optimista y no sólo con la de Oxford. Hoy en día la seguridad de este tipo de vacunas es muy alta y esa es una ventaja que hay que resaltar. Una vez que las vacunas son licenciada­s, son generalmen­te muy seguras. Normalment­e para fabricar una vacuna se necesitan 15 años. Los avances con SARS-CoV-2 son enormes, porque nunca hubo tantos candidatos de vacuna en tan poco tiempo. Yo creo que no va a solucionar todo el problema, porque obviamente no tendremos vacuna para todos al mismo tiempo. El problema que todavía nos toca solucionar es la priorizaci­ón de las vacunas cuando lleguen. Además, como este es un virus respirator­io, la gran mayoría de vacunas que están siendo desarrolla­das ahora probableme­nte van a ser eficaces en disminuir el grado de celeridad de la enfermedad, pero no lograrán terminar con la transmisió­n. A esto le llamamos inmunidad no esteril. Una inmunidad esteril no deja ninguna chance al patógeno de infectarno­s.

El Dr. Felix Drexler, virólogo y profesor de la prestigios­a Clínica Universita­ria Charité de Berlín, es consejero cientí co de la Corporació­n Alemana para la Cooperació­n Internacio­nal (GIZ) y dirige delegacion­es que ayudan a los gobiernos latinoamer­icanos en su lucha contra el nuevo coronaviru­s. Drexler tiene amplia experienci­a profesiona­l en América Latina, donde también llevó a cabo proyectos para combatir el zika.

 ??  ??
 ??  ?? Dr. Felix Drexler
Dr. Felix Drexler

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina