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El problema con "Mulan": ¿por qué el "remake" de Disney se enfrenta a un boicot?
La nueva versión de la exitosa animación de Disney ha provocado protestas entre activistas prodemocracia y de derechos humanos.
El lanzamiento de Walt Disney de "Mulan" ha provocado una reacción violenta en redes sociales por el apoyo de su estrella a la policía de Hong Kong y por haber sido filmado parcialmente en la región de Xinjiang.
El activista por la democracia de Hong Kong Joshua Wong y los usuarios de Internet en Taiwán y Tailandia se encuentran entre los que promocionaron los hashtags "#BoycottMulan" y "#BanMulan" en Twitter, luego del lanzamiento de la película este mes en la plataforma de transmisión de Disney.
La pélicula también se proyectará en los cines de China, un mercado cada vez más importante para los estudios de Hollywood, a partir del 11 de septiembre.
Las críticas al remake de una versión animada de 1998 comenzaron el año pasado cuando la estrella de Mulan, la actriz Liu Yifei, nacida en China continental, expresó su apoyo en las redes sociales a la policía de Hong Kong, que en ese momento se vio afectada por los disturbios antigubernamentales.
Liu no respondió a una solicitud de comentarios a través de su cuenta en Weibo, un popular sitio de microblogueo chino.
Asimismo, la nueva versión de "Mulan" enfrenta llamados a boicot luego de que la compañía agradeció a las entidades gubernamentales en Xinjiang, una región china donde las autoridades están acusadas de reprimir a las minorías étnicas.
Los fanáticos notaron que, en los créditos, la compañía agradeció a ocho entidades gubernamentales en la región occidental de Xinjiang, donde el Gobierno está acusado de realizar una campaña de internamiento masivo contra las minorías étnicas.
La película fue filmada en varios lugares de Xinjiang, entre otros lugares, según informes de los medios. Una de las agencias gubernamentales que figuran en los créditos es la oficina de seguridad pública de Turpan, una ciudad en el este de Xinjiang donde se han documentado varios campos de internamiento.
Cuando se le preguntó sobre el rodaje de la película en Xinjiang, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, reiteró la negación de Pekín de la existencia de campos de reeducación en la región, llamando a las instalaciones allí como instituciones vocacionales y educativas y acusando a las fuerzas anti-China de difamar su política de Xinjiang.