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No solo para nazis: el infierno de los campos especiales soviéticos
En 1945 los campos de concentración nazis fueron liberados. Pero pronto llegaron nuevos prisioneros. Además de criminales de guerra, también llegaron muchos inocentes, a los que se recuerda este domingo en Sachsenhausen.
Karl-Wilhelm Wichmann era estudiante de 18 años que quería ser profesor cuando, en una conferencia sobre el futuro del pueblo alemán, tras la perdida Segunda Guerra Mundial, dijo cosas que iban a ser su perdición. Como pronunciarse en contra de la reforma agraria basada en el modelo soviético.
Alguien debió denunciarlo y fue acusado por un tribunal militar por propaganda antisoviética. La sentencia: diez años de prisión.
Wichmann terminó en el campamento especial de Torgau (Sajonia). "No podíamos salir, estábamos de tres en tres en las celdas, apenas nos daban de comer y había que matar el tiempo", explica el ahora anciano de 92 años en entrevista con DW.
Torgau fue uno de los diez "campos especiales" operados por la Unión Soviética en Alemania Oriental entre 1945 y 1950. Las potencias occidentales vencedoras de la Segunda Guerra Mundial también mantuvieron campos de internamiento para nazis de alto rango y criminales de guerra. Debían rendir cuentas por sus actos infames. En eso estaban de acuerdo Estados Unidos y Gran Bretaña con la Unión Soviética. Stalin quería afianzar su dic
1. La cerveza no solo refresca la garganta. También es motivo de historias increíbles, si no fuesen ciertas. Por ejemplo, en Colombia, la exguerrilla de las Farc pretende consolidar su reinserción a la sociedad a través de un proyecto para la elaboración de cerveza artesanal. Ello puede contribuir a la paz en ese país.
2. Debido a la pandemia de COVID-19, Alemania decidió suspender todos los acontecimientos con público masivo. Eso afectó a la fiesta popular más conocida de Alemania: el Oktoberfest. Pero, inusitadamente, surgió un sustituto para la ciudad de Múnich, como sede. De no creerse.
El Oktoberfest tiene lugar este año... en China
3. Aunque la cerveza es uno de los productos emblemáticos de Alemania, en gran parte debido al Oktoberfest, este país es apenas el quinto país cervecero del mundo. Eso sí, nadie le quita a la cerveza su lugar dentro de la cultura popular alemana.
4. Hay puristas para todo. En la cerveza, son muchos los que se niegan a mezclarla con otras bebidas, a fin de degustar su sabor íntegro. Pero otras personas son de mentalidad más abierta; por ejemplo, quienes toman el famoso "Radler".
5. Entre los muchos museos que hay en Alemania, no podía faltar uno dedicado a la materia prima de la cerveza: el lúpulo.
6. La cerveza no solo puede elaborarse a partir de malta y lúpulo. También hay cerveza hecha de pan, con la que además se ahorran recursos.
7. La pandemia de COVID-19 secó la economía a tal grado, que algunos fabricantes se vieron obligados a regalar la cerveza ya producida, ante la posibilidad de que se echara a perder.
Regalan cerveza en Alemania por caída de ventas a causa del coronavirus
8. No solo la cerveza alemana es reconocida en el mundo. En 2016, la Unesco declaró a la cerveza belga Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Unesco declara cerveza belga Patrimonio Cultural
9. La producción de cerveza está regulada en Alemania por la llamada "Ley de Pureza".
10. La "Ley de Pureza" que regula la fabricación de cerveza en Alemania tiene más de 500 años de antiguedad. En 2016, la norma cumplió el medio milenio.