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Nigeria disuelve escuadrón de policía tras acusaciones de violencia y torturas
Los nigerianos protestaban desde hace más de una semana tras la difusión de un video que mostraba a presuntos agentes del SARS asesinando a un hombre.
La presidencia de Nigeria anunció este domingo (11.10.2020) la disolución de una unidad especial de la policía, tras una semana de protestas en las calles y en las redes sociales contra la violencia por parte de las fuerzas de seguridad.
"El Escuadrón Especial Antirrobo (SARS) de la Fuerza Policial de Nigeria fue disuelto con efecto inmediato", indicó la presidencia en su cuenta de Twitter.
Por su parte, la policía aseguró que los oficiales del SARS serán reubicados en otras brigadas criminales y que se establecerá "una unidad especial de vigilancia de los crímenes contra los ciudadanos".
Desde hace más de una semana los nigerianos exigían la disolución del SARS, acusado de extorsión, arrestos ilegales, torturas y asesinatos.
La protesta surgió en las redes sociales tras la difusión de un video que mostraba a presuntos agentes del escuadrón asesinando a un hombre en Ughelli, en el estado de Delta.
Los manifestantes también alegaron que la policía mató a tiros a otro hombre cuando participaba en una marcha en la ciudad de Ogbomosho el sábado.
rrr (afp/reuters)
las fachadas de luces de neón de las tiendas están Eilen, de 25 años, y Dominik, de 34. "Es un gran error", dice el primero. "Es fin de semana, solo queremos ir de fiesta. Pero una vez más la escena de clubes de Berlín está siendo atacada. Fui a un club recientemente y en realidad la gente usaba mascarillas mucho más que en los restaurantes".
Dominik dice que cree que las autoridades de Berlín están buscando un chivo expiatorio. "Los clubes y bares tienen que pagar el precio del coronavirus, aunque el verdadero problema son las fiestas privadas", afirma. "Esas celebraciones en casa, donde nadie guarda distancia ni lleva mascarilla".
"El problema podría empeorar si la gente comienza a hacer más fiestas en casa en vez de ir a los bares", añade. Entonces parten a buscar algo que hacer, con una botella de vino espumoso acunada de forma protectora en los brazos de Eilen.
No son los únicos descontentos con las nuevas medidas. Lutz Leichsenring, portavoz del Comité del Club de Berlín, dijo el viernes que el toque de queda era solo un gesto político. En las últimas semanas y meses, los clubes nocturnos se han "comportado de manera responsable casi sin excepción", dijo.
Como alternativa, la asociación ha propuesto establecer áreas de prueba rápida frente a los clubes. Las pruebas serían voluntarias, a cargo del cliente y bajo la supervisión de "personal médico capacitado". Sin embargo, según los expertos, los resultados de estas pruebas no son tan precisos como los de laboratorio.
Mientras tanto, varios restaurantes de Berlín ya han emprendido acciones legales contra el toque de queda. No se espera una decisión sobre el recurso urgente hasta la próxima semana.
Relajación en el control la primera noche
Es casi la una de la madrugada en Friedrichshain. Dos horas después de que comenzara el toque de queda, un vehículo de la policía recorre una calle lateral adoquinada, el oficial en el asiento del pasajero mira por la ventana hacia la calle. El único local con luz es el de comida rápida libanesa. Con los agentes de la oficina de orden público ya fuera de servicio, es la policía la encargada de hacer cumplir el toque de queda. Pero esta noche no, ya que continúan sin detenerse.
Al verlos pasar, el empleado de comida para llevar Douad se asoma por la ventana de servicio para inspeccionar la calle. "No entiendo por qué tienen que cerrar los restaurantes", dice. "La situación es grave. Pero mire los trenes del centro de la ciudad. La gente va como sardinas en lata allí. Ahora evito usar el transporte público. Da miedo. Y, sin embargo, son los restaurantes los que tienen que cerrar".
En una noche normal, se estaría preparando para la oleada de juerguistas que buscan un aperitivo nocturno. "Nadie viene ahora, todo ya está cerrado", dice. "Necesitamos trabajar. Tenemos cuentas que pagar, una familia que cuidar".
(lgc/rrr)