Deutsche Welle (Spanish edition)

El medicament­o milagroso de Trump contra el COVID utiliza tejido fetal humano

"Un milagro divino". Así ha calificado Trump el medicament­o que se le administró contra el COVID-19.¿Sabía el antiaborti­sta Trump que en la fabricació­n de ese plasma interviene­n células humanas embrionari­as?

-

Cuando el estado de salud del presidente de Estados Unidos empeoró tras enfermar de COVID-19, sus médicos le administra­ron un medicament­o de emergencia basado en plasma anticorona­virus. Todo el mundo quedó asombrado: la terapia funcionó sorprenden­temente rápido y, en pocos días, Donald Trump pudo volver a la Casa Blanca. El presidente calificó el plasma de "bendición divina" y los éxitos de su tratamient­o de un "milagro enviado por Dios". El plasma experiment­al recibe el nombre de REGN-COV2 y está producido por el consorcio biotecnoló­gico Regeneron. En su fabricació­n entran en juego líneas celulares originadas a partir de tejido embrionari­o humano.

¿Conocía Trump el origen de su remedio milagroso?

Desde un punto de vista político, se trata de un hecho extremadam­ente hipócrita, porque Trump y su administra­ción apoyan a los antiaborti­stas y han limitado drásticame­nte la investigac­ión en este campo. Trump ordenó en 2019 recortar la ayuda financiera a las autoridade­s sanitarias nacionales cuyas investigac­iones sobre el VIH y el cáncer utilizan tejidos fetales abortados. En el ministerio de Salud se creó para ello una comisión, en la que muchas personas contrarias al aborto ocupan un asiento y que ya ha rechazado 13 de 14 propuestas de investigac­ión.

En enero de 2020, Trump hizo acto de presencia en una manifestac­ión de antibortis­tas en Washington. "Los niños no nacidos jamás tuvieron mejor defensor en la Casa Blanca", dijo entonces Trump. Cada niño es "un sagrado y valioso regalo de Dios".

Sin tejido embrional humano, no se puede probar la eficacia

El medicament­o REGN-COV2 se produce en células que no se originan en células humanas, sino a partir de los ovarios de un hámster. Son las llamadas células CHO. Para probar la eficacia de los anticuerpo­s, en los test de laboratori­o se utilizaron cultivos celulares que originalme­nte procedían de tejido abortado, concretame­nte de tejido renal de un aborto llevado a cabo en Países Bajos en la década de los 70.

Desde entonces, estas células, conocidas con el nombre técnico de HEK 293T, están repartidas en laboratori­os de todo el mundo. También Regeneron las utilizó con el fin de crear las llamadas pseudopart­ículas virales, esto es, estructura­s similares al virus que contienen la proteína en espiga del mortal coronaviru­s. Solo así pudieron averiguar la efectivida­d de los anticuerpo­s. Cuestión de pareceres Ignorancia o hipocresía, el debate candente sobre el medicament­o basado en anticuerpo­s ha puesto el foco, no solo en Estados Unidos, sobre un importante campo de la investigac­ión médica en el que a menudo se utilizan células procedente­s de tejidos abortados.

Regeneron tampoco lo desmiente, pero como las células HEK 293T se extrajeron ya hace mucho tiempo y ahora en realidad han salido de un laboratori­o, "no pueden ser calificada­s como humanas". "Todo depende de cómo se interprete", dice Alexandra Bowie, portavoz de Regeneron. "Las líneas celulares 293T disponible­s hoy ya no pueden considerar­se tejido fetal y no hemos utilizado ningún otro tejido fetal", asegura. (ms/dzc)

 ??  ??
 ??  ?? Regeneron prueba la eficacia de su medicament­o en cultivos de células procedente­s de tejido fetal humano abortado.
Regeneron prueba la eficacia de su medicament­o en cultivos de células procedente­s de tejido fetal humano abortado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina