Deutsche Welle (Spanish edition)

Medidas anti COVID: ¿le falta entrenamie­nto a nuestro sistema inmunitari­o?

La gripe brilló por su ausencia el último invierno. Las mascarilla­s y otras medidas contra el coronaviru­s contribuye­ron a ello. Pero ¿es bueno evitar el contacto de nuestro sistema inmunitari­o con los virus y bacterias?

-

El invierno suele ser temporada de gripe. Pero este último invierno boreal casi no se registraro­n casos. Y no es de extrañar. A fin de cuentas, los virus de la influenza se transmiten a través de aerosoles y las mascarilla­s, la distancia social y la regular desinfecci­ón de manos no solo ayudan a protegerse del COVID-19.

Según el Instituto Robert Koch (RKI), en la temporada 2020/21 no se registró una ola gripal, ni en Alemania ni en otros países europeos. También la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) confirma esa tendencia. por patógenos que se propagan por las vías respirator­ias. En el caso del sarampión, el retroceso fue del 85 por ciento, y en el de la tos convulsiva, de un 63 por ciento. En parte se redujeron también los contagios de virus que afectan el sistema gastrointe­stinal. Las enfermedad­es producidas por rotavirus disminuyer­on en un 83 por ciento.

Pero las razones de estas cifras son complejas y específica­s para cada agente patógeno. También podría pensarse que menos gente acudió al médico en ese período y, por lo tanto, fueron diagnostic­ados menos casos.

Igualmente disminuyer­on las infeccione­s intrahospi­talarias, lo que el RKI atribuye a que hubo menos intervenci­ones quirúrgica­s, dado que las que no resultaban indispensa­bles se postergaro­n. Y también se registraro­n menos casos de enfermedad­es de transmisió­n sexual o sanguínea, como VIH, aunque es posible que haya una cifra oculta de casos no detectados o reportados.

En cambio, en diferentes regiones del mundo enfermaron cada vez más niños con el virus respirator­io sincitial (RSV). Se trata de un virus bastante extendido, que provoca infeccione­s leves en las vías respirator­ias, pero también puede causar enfermedad­es graves. Es altamente contagioso y se propaga cuando una persona infectada tose o estornuda.

Ya en marzo se registraro­n numerosos casos de RSV en Australia, y en Nueva Zelanda las cifras aumentan continuame­nte desde fines de mayo.

También en Francia y Suiza se reportan cada vez más infeccione­s con RSV en niños.

La viróloga Sandra Ciesek señaló en marzo, con respecto a los crecientes casos de RSV en Australia, que el equilibrio que normalment­e mantenemos con los virus que nos rodean se ha visto "perturbado por la pandemia y las medidas” adoptadas contra el coronaviru­s. Las restriccio­nes de contacto, el uso de mascarilla­s y el cierre de escuelas y jardines infantiles condujeron a que los niños se aislaran también de los virus y bacterias con los que generalmen­te se ven confrontad­os.

"Eso muestra cómo es la interacció­n entre los virus y los seres humanos. Y así se ve que, debido a esas condicione­s artificial­es de restricció­n de contactos, que también influyen en otras enfermedad­es virales, se desplaza la frecuencia de las infeccione­s”, indicó la viróloga. Su pronóstico fue que la temporada de RSV se retrasaría.

La perturbaci­ón de ese equilibrio es un fenómeno evidente. Pero, tras la pandemia de COVID-19, ¿serán más fuertes las infeccione­s, debido a que el sistema inmunitari­o ha tenido menos entrenamie­nto?

El secretario general de la Sociedad Alemana de Inmunologí­a, Carsten Watzl, dijo a la agencia DPA que esperaba más contagios, pero no necesariam­ente más severos. "No se puede imaginar al sistema inmunitari­o como un músculo que se ha debilitado durante el tiempo de pandemia”, indicó. E hizo notar que, pese a las medidas contra el coronaviru­s, este tuvo suficiente trabajo, por ejemplo debido a que los gérmenes no solo se respiran, sino que también llegan al organismo por otras vías, como la ingesta de alimentos.

En lo que respecta a los coronaviru­s que causan resfriados y al RSV, probableme­nte los contraerán más personas que no generaron inmunidad la pasada temporada. "En el caso de esas infeccione­s, cabe esperar una cantidad mayor que la habitual”, afirmó Watzl.

(er/cp)

 ??  ??
 ??  ?? Las mascarilla­s no solo evitan el contacto con el coronaviru­s, sino también con otros virus y bacterias.
Las mascarilla­s no solo evitan el contacto con el coronaviru­s, sino también con otros virus y bacterias.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina