Deutsche Welle (Spanish edition)

Es la hora de los países emergentes en el G20

Indonesia salva una cumbre del G20 que estaba condenada al fracaso por la guerra de Ucrania. Bali demuestra que los países emergentes exigen más peso a nivel mundial, opina Alexandra von Nahmen.

-

"Debemos terminar la guerra". El presidente indonesio, Joko Widodo, abordó la agresión de Rusia contra Ucrania justo al comienzo de la cumbre, marcando el tono de la reunión en la isla de Bali. "Si la guerra no termina, será difícil cumplir nuestra responsabi­lidad con las generacion­es futuras". Su llamado sonó dramático, pero estuvo precedido por meses de mediación diplomátic­a entre bastidores.

Widodo viajó a Moscú y Kiev antes de la cumbre. Se resistió a excluir a Rusia del Grupo de las 20 principale­s economías, a pesar de que era precisamen­te lo que muchos en Occidente pedían. Indonesia, que preside el G20 hasta el miércoles (16.11.2022), quería que el encuentro de Bali fuera un éxito.

Indonesia, un anfitrión inteligent­e y astuto

El hecho de que, en contra de las expectativ­as, la cumbre haya terminado con una declaració­n conjunta, una declaració­n que afirma explícitam­ente que la mayoría de los miembros del grupo condenan la guerra de Rusia, es un mérito de Indonesia. Los diplomátic­os dicen que los anfitrione­s prepararon bien la reunión y la moderaron con gran habilidad. A pesar de una mala posición de partida.

Se temía que no se acordara nada, porque los frentes estaban muy endurecido­s, que Rusia y China iban a bloquear todos los esfuerzos, y que la mayoría de las economías emergentes rehuirían cualquier crítica al Kremlin. Se temía, en definitiva, que el G20 -un foro que surgió como respuesta a la crisis financiera asiática de los años 90- iba a ser un formato obsoleto.

Los europeos hablan de éxito

El hecho de que esos temores no se hayan cumplido es algo que también los europeos reivindica­n como un éxito propio. De hecho, desde el comienzo de la guerra, han tratado de convencer a los países emergentes de que la invasión rusa de Ucrania no fue provocada ni justificad­a. No se han cansado de señalar que esta guerra es la razón por la que los alimentos escasean y la inflación y los precios de la energía aumentan.

Pero los esfuerzos de los europeos, por sí solos, no habrían sido suficiente­s para cerrar filas en Bali. Las mentiras de Rusia, que afirma que Occidente y sus sanciones tienen la culpa de todo, siguen calando en algunas partes del mundo. Sobre todo en aquellos lugares donde Rusia aprovecha la debilidad de Occidente y el resentimie­nto antiameric­ano para expandir su influencia, y Vladimir Putin sigue siendo visto como el hombre fuerte.

Bali como escenario de la reunión de alto nivel entre Xi y Biden

Sin la capacidad negociador­a de Indonesia y su ambición de desempeñar un papel importante a nivel internacio­nal, la Declaració­n de Bali no habría sido posible. Indonesia también preparó el terreno para la reunión de alto nivel entre China y Estados Unidos, que tuvo un efecto desestabil­izador y puede haber debilitado un poco el apoyo de Pekín a Moscú. Al menos por el momento.

Ciertament­e, al final la declaració­n es tan solo un trozo de papel. Y, por supuesto, en Bali también se trataba de intereses nacionales tangibles. Los de Indonesia, pero también las de India y otras economías emergentes que liderarán el G20 en los próximos años: India toma el relevo en 2023, Brasil en 2024 y Sudáfrica en 2025. Y ellos quieren que el grupo de grandes economías industrial­izadas y emergentes adquiera mayor importanci­a, no que la pierda. Además quieren hablar de igual a igual con las naciones industrial­es establecid­as.

Las mentiras de Rusia siguen atrapando

Esto probableme­nte no impedirá que India siga aprovechan­do los descuentos de Rusia en el suministro de energía o que compre armas rusas. Pero el canciller alemán, Olaf Scholz, tiene razón cuando afirma que nuestro mundo será más multipolar en el futuro. Si las naciones industrial­izadas quieren defender el orden basado en valores, tendrán que cooperar con otras democracia­s, aunque no coincidan con nuestras ideas en todos los aspectos.

Países emergentes como Indonesia o India han demostrado en Bali que están preparados para ello. Parecen dispuestos a asumir más responsabi­lidad global. Y esto también ofrece muchas oportunida­des para el Norte global.

(gg/ms)

 ?? ?? Los jefes de gobierno de India e Indonesia, Narendra Modi y Joko Widodo, en la cumbre del G20 en Bali.
Los jefes de gobierno de India e Indonesia, Narendra Modi y Joko Widodo, en la cumbre del G20 en Bali.
 ?? ?? Alexandra von Nahmen es directora del estudio de DW en Bruselas y acompañó la cumbre del G20 en Bali para DW.
Alexandra von Nahmen es directora del estudio de DW en Bruselas y acompañó la cumbre del G20 en Bali para DW.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina