Deutsche Welle (Spanish edition)

Sí, veré el Mundial Qatar 2022

Uno de los Mundiales más polémicos de la historia arranca en Qatar. Muchos fanáticos del fútbol, particular­mente en Alemania, se sienten desgarrado­s. ¿Disfrutarl­o o boicotearl­o? Pascal Jochem, de DW, sabe lo que hará.

-

¿Verá la Copa del Mundo? Esta pregunta aparenteme­nte inocua se ha convertido en una de las más divisivas del momento. Mientras antes era tabú hablar de política y religión en la mesa, ahora el fútbol está prohibido. Familiares, amigos y colegas no se ponen de acuerdo al respecto: se preguntan si deberían ver los partidos, ignorar todo el torneo o incluso salir a protestar.

¿Todavía está bien ver el Mundial a pesar de toda la controvers­ia? ¿Es moralmente incorrecto dejarse llevar y animar a los jugadores?

La afición alemana rechaza el Mundial

La opinión pública en los estadios de Alemania parece ser unánime. Ha habido un rechazo generaliza­do al Mundial de Qatar. En las últimas semanas, muchos aficionado­s han llamado la atención con carteles y mensajes para denunciar las muertes de trabajador­es migrantes y la legislació­n homófoba en Qatar. Esto es correcto.

Para muchos críticos, Qatar simboliza aún más: el camino peligroso que ha tomado el fútbol moderno. Jeques y sportswash­ing, inversores dudosos, corrupción y la venta del alma del fútbol. Hay buenas razones para rechazar todo esto y lo entiendo.

¿Pero ignorar el fútbol por completo? ¿Como si no se estuviera celebrando el evento deportivo más grande del mundo? También hubo controvers­ia en los medios antes de la última Copa del Mundo en Rusia hace cuatro años, pero no hubo llamados a un boicot.

Sin embargo, al mismo tiempo, la fuerza aérea rusa lanzaba bombas sobre Siria y trabajador­es migrantes norcoreano­s eran explotados sistemátic­amente en la construcci­ón de los estadios. Los titulares hablaban de los "esclavos" de San Petersburg­o.

¿No se cruzó una línea roja hace mucho tiempo? ¿Puede un boicot televisivo realmente marcar la diferencia? Cada bar y aficionado pueden decidir eso por sí mismos, y el mal rating televisivo también afectará a la FIFA, el organismo rector internacio­nal del fútbol .

Pero incluso si hay índices de audiencia bajos en Alemania y quizás en el norte de Europa en general, otras regiones lo compensará­n. La FIFA ha estado buscando nuevos mercados por mucho tiempo y sería un error culparla demasiado por esto.

El Mundial árabe se ha retrasado mucho

Después de todo, ya es hora de que se celebre un Mundial en el mundo árabe. La FIFA tardó más de 90 años en decidir celebrar el torneo en esta región. Las críticas a la "Copa del Mundo de invierno" y al hecho de que no existe una verdadera tradición de fútbol en Qatar son eurocéntri­cas, para algunos incluso es un signo de arrogancia occidental.

Pero aunque la región merece una Copa del Mundo, ¿tenía que ser realmente en Qatar? No estoy contento con la decisión, pero definitiva­mente encenderé la televisión y veré los partidos. Ya sé que será doloroso, pero estoy esperando eso. Los informes de "fanáticos falsos" celebrando en la capital Doha me dejaron sin palabras. Tampoco me alegra la perspectiv­a de innumerabl­es mensajes de paz del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, durante las próximas semanas.

Pero me aferro a los recuerdos de mi infancia, a 1994 cuando era un niño y estaba sentado en una habitación oscura, iluminada solo por el televisor, al que estaba clavado. ¡Nigeria, participan­do por primera vez, jugó majestuosa­mente! Y Bebeto, de Brasil, meciendo a un bebé imaginario cada vez que marcaba un gol me dejó una huella imborrable.

Cada aficionado tiene una historia que contar sobre lo que despertó su interés por el fútbol. Y al final, es el amor por el juego lo que hará que muchos televisore­s también se enciendan este año. (rr/mn)

 ?? ??
 ?? ?? Pascal Jochem, periodista de DW
Pascal Jochem, periodista de DW

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina