Deutsche Welle (Spanish edition)

COP27: Histórico paso hacia la justicia climática no es suficiente para salvar el clima

La COP27 puede reivindica­r un parcial "éxito histórico", pero no será suficiente en el futuro, opina Tim Schauenber­g. Para cumplir los objetivos climáticos globales, lo "histórico" debe convertirs­e en la norma.

-

La COP27 terminó con un resultado decepciona­nte y un gran éxito. Primero lo positivo: la creación de un fondo para compensar a los países especialme­nte afectados por las pérdidas y daños causados por el cambio climático es un hito en la diplomacia climática internacio­nal que debería haberse producido hace tiempo. Los países ricos se habían resistido a esta idea durante años. En Sharm el-Sheij se logró el avance, principalm­ente gracias al impulso de la UE.

En el futuro, los países ricos tendrán que asumir una mayor responsabi­lidad financiera por los daños causados por el cambio climático, que ellos mismos han provocado en gran medida. Naciones Unidas y medios de comunicaci­ón califican el acuerdo de "histórico". Los detalles sobre quién paga, cuánto y a quién se negociarán en 2023 en la conferenci­a sobre el clima que elebrará en los Emiratos Árabes Unidos.

Pero el avance no debería ser "histórico" sino un paso lógico. Es un paso hacia el reconocimi­ento de la responsabi­lidad de los países ricos hacia los países especialme­nte afectados del Sur global. Y es un gran paso hacia una mayor justicia climática.

2022 es un año perdido

Pero hay mundos entre la lógica y las normas de la diplomacia climática, que actualment­e está bajo la influencia de la crisis energética y de un amplio abanico de intereses. La COP debe ser una conferenci­a climática que produzca hechos. Una conferenci­a de progreso real y genuino para frenar el calentamie­nto global a 1,5 grados o al menos claramente por debajo de 2 grados.

Pero lo constatabl­e es que 2022 es un año perdido. Los únicos anuncios positivos en materia de reducción de emisiones son el plan de Brasil del recién elegido presidente Lula para detener la deforestac­ión y el plan de China para emitir menos metano. Sin embargo, lo que se ahorra aquí queda inmediatam­ente anulado por las nuevas inversione­s en infraestru­cturas de gas, incluidas las de Alemania en Senegal. Lo que nos lleva de nuevo a cero.

Así pues, solo quedan siete años para reducir las emisiones mundiales a la mitad hasta 2030 y limitar las consecuenc­ias mortales de las olas de calor, las tormentas, las inundacion­es y la subida del nivel del mar de un calentamie­nto global superior a 1,5 grados.

El tiempo se acaba

Para alcanzar el objetivo de 1,5 grados y garantizar más justicia climática, necesitamo­s resultados "históricos" en todos los ámbitos -emisiones, adaptación, daños y pérdidas- cada año a partir de ahora para superar una de las mayores crisis históricas de la humanidad.

Podríamos empezar con un acuerdo histórico para eliminar el carbón, el petróleo y el gas a nivel mundial. Si la diplomacia climática no logra alcanzar en los próximos años el objetivo de 1,5 grados, y en su lugar hablamos como algo natural de un calentamie­nto global de dos o tres grados, tendremos que reprocharn­os un fracaso histórico. Nadie quiere eso.

(jov/er)

 ?? ?? "We are watching", los estamos observando, dice pancarta de activista en la COP27
"We are watching", los estamos observando, dice pancarta de activista en la COP27

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina