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Alemania, atormentada por los fantasmas del Mundial de Rusia y la primera derrota en Qatar
El equipo de Hansi Flick perdió su primer partido contra Japón en la Copa Mundial en Qatar. Las comparaciones con el Mundial de Rusia en 2018 son inevitables.
La Copa del Mundo en Qatar no empezó con buen pie para la selección alemana: primero por la pugna con la FIFA y luego, por la derrota ante Japón.
Dos días después de que la FIFA prohibiera a Alemania y otras naciones llevar el brazalete "One Love” o "Un amor”, el seleccionado germano sufrió un revés deportivo al perder un partido que, en gran parte, tenía bajo control.
El capitán Manuel Neuer, en cambio, usó el brazalete "No discriminación" aprobado por la FIFA, pero bajo la manga de su camiseta.
Y luego, poco antes de comenzar el partido, los once iniciales de Alemania se cubrieron la boca con la mano para la foto. Poco después, la Federación Alemana de Fútbol publicó un comunicado: "Negarnos el brazalete (One Love) es lo mismo que negarnos una voz".
Ahora, el futuro de la selección está juego después de que su próximo contricante, España, ganara por 7 a 0 ante Costa Rica.
Debilidad defensiva
Durante más de una hora de partido contra Japón y ganando gracias a un penalti lanzado por Ilkay Gündogan, Alemania solo necesitaba un segundo gol para asegurarse los tres puntos, pero este nunca llegó. Una vez más, la agresividad en el ataque brilló por su ausencia.
El equipo de Hansi Flick pagó el precio por su falta de aplomo en el ataque. Japón también puso al descubierto con rapidez la debilidad defensiva alemana.
En los 17 partidos bajo la batuta de Flick, Alemania ha jugado con 12 opciones defensivas diferentes. En los últimos cuatro encuentros, el lateral derecho fue otro jugador diferente. Durante mucho tiempo, han tenido problemas defensivos de ese lado, y a esto se suma la sensación de que las elecciones y sustituciones de Flick no aportan mucho.
Tanto David Raum como
Niklas Süle jugaron de manera inestable en la defensa, abriendo la puerta al segundo gol de Japón, logrado por Asano. En realidad, más que disfrutar del partido, lo que hicieron junto al normalmente fiable Antonio Rüdiger, fue aguantar.
"Ese segundo gol, nadie ha posibilitado un gol más fácil en la Copa del Mundo", dijo Gündogan a la emisora pública alemana ARD, tras el partido.
"Es inexplicable para mí que no hayamos seguido jugando como lo hicimos en la primera mitad", agregó el portero Neuer. "Estos son conceptos básicos que todos los que juegan en Alemania a este nivel deben tener y, al igual que Illy [Ilkay], no puedo entenderlo", dijo.
Recuerdos dolorosos de Rusia
En unos días se enfrentarán en el segundo partido a España. La presión es enorme, porque si pierden, posiblemente abandonarán el campeonato mundial al igual que sucedió en el Mundial de Rusia 2018. Las comparaciones son inevitables. "Este es un escenario de terror para nosotros", admitió Thomas Müller. "Es similar a 2018", dijo.
Los problemas son conocidos, pero el rendimiento de la primera mitad del partido con Japón sigue siendo motivo de optimismo. Alemania no fue en 2018 tan contundente ni tampoco se mostró como lo hizo contra México en Moscú. Además, hubo muchas señales positivas de Gündogan y el resto del equipo, sobre todo de Musiala, uno de los jugadores más emocionantes del mundo.
Pero, al fin y al cabo, el resultado fue el mismo, y eso deja a Alemania en un aprieto. La Copa del Mundo en Qatar sigue siendo un desafío para Alemania.