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Un parásito influye en la conducta de los lobos y los convierte en líderes de la manada
Unos investigadores han identi cado que el agresivo e inusual comportamiento de los lobos líderes de manada se debe a un parásito controlador, según se detalla en una reciente publicación en la revista Communi
Según los análisisq realizados a más de 200 lobos grises del Parque Nacional de Yellowstone, en Estados Unidos, algunos de estosq animales salvajes portan un parásito unicelular llamado Toxoplas ma gon dii, que está alterando su conducta.
Comportamiento violento y más probabilidades de ser líder
Los cientí cos determinaron que los lobos infectados con T. gon dii eran más propensos a abandonar su manada y tenían elq doble de probabilidades de imponerse como el líder de una nueva manada, luego de enfrentamientos violentos con otros machos.
Tras estudiar la sangre de estos lobos "identi camos un aumento sustancial de las probabilidades de dispersión y de convertirse en líder de la manada, ambos comportamientos de riesgo", escribieron los autores.
"Estos dos comportamientos vitales representan unaqde las decisiones más importantes que puede tomar un lobo a lo largo de su vida, yqpueden tener un impacto dramático en la aptitud del lobo gris, su distribución" y su número de ejemplares, agregaron.
Un parásito que no es ajeno a los humanos
El parásito T. gon dii es el responsable de causar la enfermedad conocida como toxoplasmosis. Si bien normalmente se encuentra en felinos, este también puede usar a losqhumanos como huéspedes.
No obstante, un sistema inmunitario sólido suele ser su ciente para no sufrir los síntomas de la enfermedad. Aquellos con sistemas de defensas bajos apenas experimentan sus efectos más allá de una simple gripe.
Nunca subestimar una infección de este tipo
Sin embargo, no se debe subestimar los efectos crónicos del T. gon - dii. Varios estudios en animales como chimpancés, ratones y hienas, pero también en personas, han demostrado que la enfermedad produce un aumento excesivo de testosterona, lo que implica que el huésped tome un comportamiento violento yq no tomeq en cuenta losqriesgos.
Los investigadores estiman que el parásito infectó a los lobos grisesqluego de comer las heces de pumas queq deambulaban por la misma zona. Asimismo,
"Este estudio demuestra cómo las interacciones a nivel de la comunidad pueden afectar al comportamiento individual y podría ampliarse potencialmente a la toma de decisiones a nivel de grupo", concluyeron los expertos.