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El aceite de freír reutilizado podría causar trastornos neurológicos, según nuevo estudio
Una reciente investigación ha puesto de manifiesto los riesgos asociados al consumo de aceite de cocina recalentado. El estudio evidenció que las ratas y su descendencia que ingirieron este tipo de aceites mostraron una mayor neurodegeneración en comparación con aquellos que siguieron una alimentación convencional.
El vínculo entre los alimentos fritos y diversas enfermedades, incluidos el cáncer y la diabetes, ya era conocido; sin embargo, las implicancias del uso repetido del aceite de cocina no habían sido profundamente exploradas hasta el momento. Esto es especialmente relevante ya que recalentar aceite para freír es una escena cotidiana tanto en hogares como en restaurantes, lo que coloca a las conclusiones de este estudio en un primer plano para la salud pública.
Reutilización del aceite: aumento de compuestos nocivos
En concreto, el estudio destaca que el recalentamiento del aceite no solo reduce sus antioxidantes -además de otros beneficios originales del aceite para la salud-, sino que también aumenta la presencia de sustancias nocivas como la acrilamida, las grasas trans y los peróxidos.
De acuerdo con un comunicado de prensa, estos cambios en la composición del aceite repercuten negativamente en la red de comunicación entre el hígado, el intestino y el cerebro. Este eje, aseguran, es fundamental para el mantenimiento de diversas funciones fisiológicas, y su alteración está vinculada a trastornos neurológicos.
"Freír a altas temperaturas se ha relacionado con varios trastornos metabólicos, pero no se han