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Arranca juicio penal contra Donald Trump, el primero contra expresidente en EE.UU.
El juicio contra Donald Trump, acusado de falsificar 34 documentos contables, sin precedentes en EE.UU.. Trump es el primer expresidente de EE.UU. llevado al banquillo.
El juez instructor Juan M. Merchan, de origen colombiano, abrió el juicio y, una vez más, rechazó el pedido del magnate de 77 años de apartarse del caso. Para el republicano Donald Trump, casi seguro candidato de su partido para la presidencial de noviembre, el juicio es una "persecución política" orquestada por los demócratas para impedirle lograr su anhelado sueño de volver a la Casa Blanca.
"Esto es un asalto a Estados Unidos. Nunca había ocurrido nada parecido", dijo el republicano a su llegada al tribunal donde será juzgado por ocultar un pago de 130.000 dólares a la exactriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial y proteger así su campaña de 2016, que finalmente ganó contra la demócrata Hillary Clinton.
Condena no impediría elección
El multimillonario no está acusado por el pago en sí para ocultar una relación sexual que él siempre ha negado, sino por haberlo disfrazado como gastos legales de la Organización Trump, la empresa familiar, lo que puede acarrearle una condena de hasta cuatro años de cárcel.
Sin embargo, la sentencia no sería obstáculo para que se presente a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, en las que se enfrentará por segunda vez al demócrata Joe Biden, que le derrotó en los comicios de hace cuatro años. También podría llegar a ser presidente, aunque sería una situación sin precedentes.
Tras un debate entre el juez y la fiscalía sobre qué pruebas incluir, el juicio debía proceder a la selección de los doce jurados y seis suplentes que tendrán la responsabilidad de declarar por unanimidad al magnate "culpable" o "no culpable", un proceso que puede llevar varios días.
Los candidatos por sorteo tienen que responder a un minucioso cuestionario sobre sus simpatías políticas en una ciudad con el corazón mayoritariamente demócrata y, sobre todo, sobre su imparcialidad y capacidad para definir la suerte de uno de los políticos más infiuyentes de los últimos tiempos, tanto en Estados Unidos como en el mundo.
34 falsificaciones de documentos contables
El millonario está acusado de 34 falsificaciones de documentos contables de la Organización Trump para camufiar como "gastos legales" los pagos realizados a Stormy Daniels, que adelantó de su bolsillo el entonces abogado de Trump y hombre de confianza,
Michael Cohen, actualmente enemigo jurado y quien será uno de los testigos claves de la acusación.
El juicio tendrá que demostrar qué sabía Trump de dichos pagos, por los que Cohen ya fue condenado. Este es uno de los numerosos frentes abiertos del magnate neoyorquino que amasó su fortuna en el sector inmobiliario y la construcción de los campos de golf que denuncia ser víctima de "una caza de brujas".
Probablemente, sea el único juicio que se celebre antes de las elecciones de noviembre. El candidato republicano está también acusado de tratar de revertir los resultados de la presidencial de 2020 y de su gestión de documentos clasificados que se llevó a su casa cuando dejó la Casa Blanca.
"Lo que está en juego es mucho, porque Trump y sus abogados han logrado hasta ahora retrasar los (otros) juicios", dice a la AFP Carl Tobias, profesor de derecho de la Universidad de Richmond. Pero lejos de impactar en su carrera a la presidencia, cada problema con la justicia parece reforzar su popularidad entre sus seguidores. jov (afp, tagesschau)
do, puentes y vías fiuviales en ruinas, una red ferroviaria impuntual y poco confiable, la falta de líneas eléctricas, la lenta expansión de la fibra óptica y una digitalización inadecuada de la administración pública. Si esto no cambia, "no vendrán más empresas a Alemania", previó.
Infraestructura en ruinas
El Gobierno federal escucha las críticas. Volker Wissing, del Partido Liberaldemócrata (FDP) y ministro de Asuntos Digitales y Transportes, cree que en Alemania hay necesidad de realizar reformas profundas: en primer lugar, de las vías de ferrocarril, autopistas y autovías. Hay 4.500 puentes de autopistas tan deteriorados que algunos hay que demolerlos y construirlos de nuevo.
La subvención del Gobierno federal para la reconstrucción de 4.000 kilómetros de vías ferroviarias ascenderá a unos 27 mil millones de euros hasta 2027. De hecho, ya se sabe que este presupuesto no es suficiente.
El problema es que ni el Gobierno central, ni los regionales, ni los locales pueden subvencionar la modernización y la transición. Sobre todo porque el freno de la deuda previsto en la Ley Fundamental estipula que el Estado sólo puede gastar el presupuesto que ingresa.
Ayuda privada
El ministro Wissing cree que la sociedad alemana es muy rica y, por ello, "tenemos que movilizar capital privado", creando un fondo de infraestructuras valorado en miles de millones, en el que se puedan reunir y agrupar recursos financieros durante varios años.
Wissing concentra su visión en la infraestructura de transporte. Pero el líder del FDP y ministro de Finanzas, Christian Lindner, va más allá, recordando que las compañías de seguros gestionan enormes sumas de dinero de sus clientes. "Movilizar este dinero, por ejemplo, para ampliar las redes eléctricas y ampliar las redes de hidrógeno, vale todo el esfuerzo", dijo a la televisora pública alemana ARD.
¿Infraestructura financiada con deuda?
En cambio, el Partido Socialdemocráta (SPD) y Los Verdes, que gobiernan el país en coalición con los liberales, preferirían reformar el freno de la deuda y financiar las inversiones en infraestructuras mediante préstamos. Esta idea cuenta con el apoyo de algunos economistas.
Michael Hüther, director del Instituto Económico Alemán, propone crear un fondo especial de 500 mil millones de euros para infraestructuras y transición. El modelo debería ser como el fondo especial para el Ejército alemán, para el cual el Estado tomó 100 mil millones de euros en préstamos y que fue incluido en la Ley Fundamental con una mayoría de dos tercios. Al estar anclado allí, tiene el mismo estatus constitucional que el freno de la deuda.
(rmr/rml)