Deutsche Welle (Spanish edition)

Rara planta "torre de zafiro" florece por primera vez en una década

- Felipe Espinosa Wang con informació­n del Jardín Botánico de Birmingham y Earth.com

Originaria de los Andes chilenos, la torre de zafiro tarda hasta una década en exhibir sus fiores. Ahora, un ejemplar de la planta ha deslumbrad­o con su primera fioración en el Jardín Botánico de Birmingham.

En el vasto y sorprenden­te reino de la naturaleza, siempre hay maravillas esperando el momento oportuno para asombrarno­s. Y cuando se trata de espectácul­os botánicos, la paciencia es sin duda una virtud. Un caso impresiona­nte es el de una especie de bambú que solo fiorece después de casi un siglo de vida. Hoy, sin embargo, la atención se centra en un extraordin­ario acontecimi­ento fioral que ha tenido lugar en el Jardín Botánico de Birmingham, Reino Unido: la fioración de la llamada torre de zafiro (Puya alpestris), una rara planta andina que ha decidido mostrar su esplendor por primera vez en diez años, según un comunicado oficial.

Originaria de las alturas chilenas, donde puede encontrars­e hasta los 2.200 metros sobre el nivel del mar, esta integrante de la familia de las bromeliáce­as, pariente de la piña y el musgo español, confía normalment­e en los colibríes para que sus fiores sean polinizada­s. Sin embargo, en el clima británico, esta tarea recae en manos humanas. Alberto Trinco, el jefe de horticultu­ra del invernader­o, armado con un pequeño pincel, realiza la meticulosa tarea de polinizaci­ón manual.

"Cada fior solo dura unos días, lo que nos da una ventana de tiempo limitada para echar una mano a la naturaleza. En ausencia de sus polinizado­res naturales, intentarem­os en su lugar una polinizaci­ón manual", declara Trinco.

Aspecto y crecimient­o

Visualment­e, la torre zafiro es una planta de apariencia imponente. Sus rosetas de hojas de un verde plateado, largas y estrechas, están decoradas con afiladas espinas. Alcanzando alturas de un metro o más, es famosa por sus tallos fiorales que se elevan varios metros sobre el follaje, mostrando fiores de un brillante azul metálico a turquesa, densamente agrupadas, que justifican su nombre.

Estas fiores no solo son un espectácul­o raro, sino también efímero. La fioración ocurre tras años de crecimient­o y la planta tiene un ciclo de vida monocárpic­o, es decir, muere después de fiorecer. No obstante, hay esperanza de preservar esta maravilla natural, como afirma Trinco: "Con suerte, polinizar las fiores con el pincel para obtener semillas nos permitirá asegurar la presencia de esta asombrosa especie en nuestra colección para que las futuras generacion­es puedan venir y admirarla".

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina