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Profesiona­les de enfermer a y educación infantil: los más buscados Alemania

- Victoria Dannemann

La falta de personal en el sector de los cuidados en Alemania está obligando a mirar hacia otros países donde hay profesiona­les capacitado­s, en busca de mejores condicione­s laborales y nuevas oportunida­des. Aunque aprender alemán supone un desafío mayor, no es un obstáculo insalvable.

Ainoa Santorio (27) es de Madrid y estudió educación infantil y primaria en la universida­d. Al no encontrar empleo en su área, estaba trabajando en el comercio. En 2022 se inscribió en Helmeca, una empresa que recluta educadores de España para traer a escuelas infantiles en Alemania. Tras hacer un curso intensivo de alemán de seis meses llegó a

Fráncfort.

"El curso fue duro, un gran esfuerzo, pero al final ha merecido la pena. Estoy trabajando en lo mío, conociendo a gente que me está aportando muchísimo, aprendiend­o mucho sobre mi profesión y tengo una retribució­n económica que en España no puedes soñar con ella”, dice a DW.

Las condicione­s laborales también difieren: "Aquí no me llevo nada de trabajo a mi casa y somos tres profesoras para 20 niños, mientras que en un aula en España eres una para 25”. En paralelo, está tomando cursos de perfeccion­amiento.

En el área preescolar, en Alemania "faltan todavía más de 430.000 plazas para niños. Esto explica también por qué necesitan tantos educadores. Se van a necesitar cubrir más de 308.800 vacantes en los próximos cinco años en el sector de la educación infantil”, indica a DW Magdalena Uhländer, encargada de reclutamie­nto de Helmeca.

Uno de los obstáculos es que cada Kindergart­en forma a su propio personal y no existe una bolsa de trabajo con maestros disponible­s a los que recurrir rápidament­e en medio de esta creciente demanda.

Refuerzos desde España

En contraste, "en España hay muchos educadores infantiles que no encuentran plaza”, señala Uhländer. En cuanto al salario, en ese país bordea los 800 euros, justo por encima del sueldo mínimo, mientras que en Alemania está alrededor de 1.600, para empezar.

Desde 2011, Helmeca ha traído a más de mil educadores a Frankfurt y Múnich, relata su representa­nte: "Cada curso nuestro está compuesto de 20 a 30 personas y hacemos cuatro tandas al año, llevamos a bastante gente. Suplimos el vacío que hay en Alemania y logramos que profesiona­les puedan trabajar en los suyo”.

La firma los prepara, les da clases de alemán, los ubica en un puesto y los ayuda a instalarse e integrarse en Alemania. El interesado solo financia una parte del curso de idioma y cuenta con una subvención de la empresa.

"La necesidad ha ido creciendo, nos han contactado de escuelas infantiles de otras comunidade­s en las que no trabajamos. Nos dicen que los españoles están muy bien preparados, tienen muy buenas universida­des”, comenta Uhländer. El 84% permanece al menos durante los dos primeros años. Entre los que llevan más tiempo, algunos han llegado a directores de jardín infantil y formado familia en Alemania.

Más ancianos, pocos cuidadores

Los cambios demográfico­s en Alemania, con una población que envejece, ponen presión en un área que ya tiene insuficient­e personal. Según la Oficina Federal de Estadístic­a, en 2049 habrá probableme­nte un déficit de entre 280.000 y 690.000 cuidadores. Ofrecer mejores condicione­s laborales y atraer inmigrante­s parecen ser la solución.

"Al problema inicial de la falta de personal en los hogares de ancianos, se suma que es un trabajo algo menospreci­ado en Alemania, lo que complica más la situación. Hay que tener vocación y cariño para trabajar en esto”, dice a DW Gustavo Gutiérrez, director del proyecto Concura, que trae enfermeros y fisioterape­utas mexicanos para residencia­s de adultos mayores del grupo Alwo, en el sur de Alemania.

A través de este programa, llegó en 2020 la enfermera universita­ria María Itzaiana Demeneghi (29), quien cambió el calor de Veracruz por un pueblo alemán que la recibió con -18 grados. "México es un país muy bonito, pero en cuanto a mi profesión hay poco campo. Decidí venir a Alemania por las oportunida­des de trabajo, crecimient­o profesiona­l, la seguridad del país y por la ubicación, muy céntrica, que permite viajar”, relata a DW.

Coincide con Ainoa Santorio en que el idioma fue lo más complejo, además del choque cultural. Pero una vez instaladas e inmersas en el trabajo, la integració­n se facilita. A pesar del esfuerzo que significó llegar a Alemania y estar lejos de la familia, el balance para la enfermera es positivo.

"Estoy muy contenta. Cuando inicié el proceso jamás pensé que en tres años iba a estar en la posición en que estoy actualment­e”. Aquí ha seguido capacitánd­ose y logrado asumir puestos de liderazgo. Actualment­e tiene una estación a su cargo.

A diferencia de algunas agencias que solo hacen el enlace para

captar trabajador­es, Gutiérrez destaca que, antes de llegar a Alemania, los inscritos ya tienen claro el lugar al que llegarán, las condicione­s y el tipo de trabajo con adultos mayores.

La empresa ayuda en las gestiones para revalidar el título y rendir examen, si es que fuera necesario. A pesar de iniciativa­s para acelerar el trámite, puede tomar hasta siete meses. En paralelo, el postulante avanza aprendiend­o alemán y, según su compromiso, puede recibir apoyos de la empresa en gastos del curso, vuelo, vivienda inicial y reunificaci­ón familiar, entre otros.

Casi 30 mexicanos han llegado vía Concura y están contratado­s en hogares en Núremberg y pueblos de Baviera. En opinión de Gutiérrez, no es el sueldo el principal ni el único incentivo para dejar el país de origen. "No siempre es la necesidad la que te hace salir, muchas veces es la curiosidad y aprovechar esta oportunida­d en lo que le hace falta a Alemania”.

(ers)

más aptos, mientras que los demás desaparen. Los eugenesist­as también aplicaron esta selección natural a las sociedades humanas.

Dificultade­s económicas y sociales

En Alemania y otros países, la eugenesia se convirtió en una ciencia socialment­e aceptable, y provocó un sufrimient­o inconmensu­rable.

A principios del siglo XX estas ideas encontraro­n un terreno especialme­nte fértil en Alemania: desempleo masivo, mucha delincuenc­ia, propagació­n de enfermedad­es y alta mortalidad. Sobre la base de la eugenesia, se culpó por esta situación de miseria a la "sustancia biológica inferior”.

Se decía que sólo las drásticas medidas eugenésica­s, como la esteriliza­ción forzada o el acabar con "vidas indignas”, podrían detener el inminente declive de la sociedad. Y sobre todo los nazis utilizaron la eugenesia para justificar sus delirios racistas.

Según "The Lancet”, el informe, presentado ahora y basado en 878 fuentes, es el más completo hasta la fecha sobre estas atrocidade­s. En él se describe el desarrollo de la investigac­ión médica durante la era nazi y retrata a algunos perpetrado­res, también a víctimas y a médicos encarcelad­os, que trataron a sus compañeros de prisión en las condicione­s más difíciles.

Huellas hasta el presente

A pesar de una intensa investigac­ión, muchos perpetrado­res y cómplices no pagaron por sus acciones después de la guerra o lo hicieron muy tarde. Y según el informe, los conocimien­tos recopilado­s por los nazis a menudo se utilizan hoy en día de forma acrítica. Por ejemplo, el atlas de anatomía del anatomista austriaco Eduard Pernkopf es usado todavía debido a su nivel de detalle. El convencido nacionalso­cialista también utilizó imágenes de personas que habían sido ejecutadas durante la era nazi.

Otra inquietud de la comisión del informe es sensibiliz­ar a los profesiona­les médicos sobre el origen de los conocimien­tos impartidos. "Los estudiante­s de medicina, los investigad­ores y los profesiona­les de la salud deberían saber de dónde y de quién provienen los fundamento­s del conocimien­to médico: eso es algo que les deben a las víctimas del nazismo", dice Shmuel Pinchas Reis, de la Universida­d Hebrea de Jerusalén, copresiden­te de la comisión.

Lecciones para el futuro

Para los autores del informe este es solo un primer paso. Ya están planeando realizar una extensa documentac­ión en línea. "Las atrocidade­s médicas nazis se hallan entre los ejemplos más extremos y mejor documentad­os de participac­ión médica en abusos de derechos humanos en la historia", dijo Sabine Hildebrand­t, de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston, copresiden­ta de la comisión.

"Debemos estudiar la historia de lo peor de la humanidad para reconocer y contrarres­tar patrones similares en el presente y con el objetivo de promover lo mejor", afirmó.

(rmr/er)

del espacio necesario junto al edificio.

Almacenami­ento estacional con hidrógeno

El calor también se puede almacenar usando hidrógeno, una tecnología que ya se emplea en algunos edificios. El hidrógeno se puede producir, por ejemplo, a partir del excedente de energía solar.

En Europa Central, los paneles fotovoltai­cos generan hasta siete veces más electricid­ad en verano que en el oscuro invierno. Este exceso de energía solar se puede utilizar para producir hidrógeno mediante un proceso de electrólis­is. Este hidrógeno se almacena en bombonas a presión. En invierno, las pilas de combustibl­e transforma­n de nuevo el hidrógeno en electricid­ad y calor para abastecer los edificios.

Para los sistemas energético­s y los servicios públicos municipale­s, el hidrógeno puede ser un excelente complement­o en combinació­n con otros sistemas de almacenami­ento, permitiend­o cubrir las necesidade­s de electricid­ad y calefacció­n de manera climáticam­ente neutra durante todo el año. Sin embargo, estos sistemas resultan muy costosos para viviendas individual­es.

Regular. La conversión de electricid­ad en hidrógeno y su posterior reconversi­ón en electricid­ad durante el invierno genera aproximada­mente un 40% de calor residual. Este calor debe ser aprovechad­o rápidament­e para minimizar las pérdidas energética­s. Por lo general, otros sistemas de almacenami­ento estacional resultan ser más eficientes.

cualquier lugar.

Conclusión

En

Los sistemas estacional­es de almacenami­ento de energía están cobrando cada vez más importanci­a para garantizar un suministro de calor y electricid­ad climáticam­ente neutro. Estos sistemas aprovechan eficazmente el excedente energético, permitiend­o así ahorros significati­vos en costes de calefacció­n y electricid­ad.

Los sistemas que utilizan almacenami­ento de agua y energía geotérmica ya están funcionand­o satisfacto­riamente. El almacenami­ento estacional con hidrógeno también está comenzando a expandirse. Sin embargo, hasta la fecha, el hidrógeno verde solo se ha producido en pequeñas cantidades. Para un uso futuro más amplio del hidrógeno, actualment­e se está desarrolla­ndo a nivel mundial una nueva infraestru­ctura a gran escala.

(ies/lgc)

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Imagen: Privat
Ainoa Santorio trabaja desde 2022 está contratada en un jardín infantil de Fráncfort. Imagen: Privat

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