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Informe de Amnistía Internacional: China presiona e intimida a estudiantes en el extranjero
Hay miles de kilómetros entre los jóvenes de China y Hong Kong que estudian en universidades europeas o estadounidenses, y sus gobiernos de origen. Lejos y, sin embargo, amenazadoramente cerca. Rowan (nombre ficticio) dijo a la organización de derechos humanos Amnistía Internacional que le llegó este mensaje: "Estás siendo vigilada. Aunque estemos al otro lado del planeta, podemos localizarte".
Rowan es una de 32 encuestados, 12 de los cuales proceden de Hong Kong, a quienes Amnistía Internacional entrevistó en detalle para el informe "En mi universidad, tengo miedo". Para documentar la represión transnacional por parte de China en universidades extranjeras, la organización habló con estudiantes chinos en ocho países: Bélgica, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Países Bajos, Suiza, Canadá y Estados Unidos. Se guardó el anonimato de todos los entrevistados y las universidades, por su seguridad.
Amenazas contra familias en China
Rowan dijo a Amnistía que asistió a un evento, donde estaba estudiando, en el que se conmemoró la masacre de Tiananmen, acto prohibido en China y Hong Kong. Apenas unas horas más tarde, el padre de Rowan se puso en contacto con ella desde China: los funcionarios de seguridad le habían dicho que impidiera que su hija participara en eventos en el extranjero que pudieran dañar la reputación de China en el mundo.
Rowan no le había dicho a nadie su nombre ni había informado de su participación en ninguna parte.
DW también habló con estudiantes chinos en Europa. Yongzhe (nombre ficticio) dijo a DW que antes de la visita del presidente chino Xi Jinping a París, las autoridades chinas amenazaron a quienes querían organizar manifestaciones y visitar a sus familias en China. Esto suele suceder a menudo.
Los propios familiares en China también están siendo amenazados, informó a DW Theresa Bergmann, experta en Asia de Amnistía Internacional en Alemania. "Hay, por ejemplo, amenazas de confiscar pasaportes, despedirlos de empleos, reducir las pensiones o restringir las oportunidades educativas si los estudiantes continúan implicándose en el extranjero". La conexión con el Gobierno es clara: "Estos intentos de intimidación provienen de funcionarios de la propia China".
Casos de represión se parecen
Bergmann destacó que los estudiantes son un grupo especialmente vulnerable debido a su estatus de residencia y su situación financiera. Amnistía no puede hablar por todos los aproximadamente 900.000 estudiantes chinos en el extranjero. Sin embargo, llama la atención que las de