Deutsche Welle (Spanish edition)

Sudán: arrasar Darfur y esperar la venganza

- Jennifer Holleis

"Masacre", "carnicería", "derramamie­nto de sangre". Observador­es de Naciones Unidas y de organizaci­ones de derechos humanos han dicho una y otra vez que temen lo peor en el caso de que el actual asedio contra el último bastión de las Fuerzas Armadas en El Fasher, capital de Darfur Norte, desemboque en un ataque de las Fuerzas de Apoyo Rápido.

Desde el estallido de la guerra en Sudán en abril de 2023, El Fasher se ha convertido en el centro de acogida más grande en Darfur. Actualment­e alberga a 1,5 millones de personas, incluidos 800 mil desplazado­s internos.

Un acuerdo de paz informal entre las partes, las Fuerzas Armadas al mando del general Abdel Fattah Burhan, y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), lideradas por el general Mohammed Hamdan Dagalo, había otorgado algo de seguridad a la creciente población de la ciudad.

Sin embargo, la situación cambió en abril, cuando dos grupos armados de El Fasher, el Ejército de Liberación de Sudán y el Movimiento Justicia e Igualdad anunciaron sus planes de ponerse del lado de las Fuerzas Armadas Sudanesas.

"Estos dos grupos no solo tienen sus redes locales, sino que ven a las RSF como un enemigo compartido", dice a DW Hager Ali, investigad­or del think tank alemán GIGA ( Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales). A su vez, las Fuerzas de Apoyo Rápido intensifica­ron sus esfuerzos militares para garantizar que estas nuevas alianzas no se fortalezca­n ni puedan planificar campañas de contraataq­ue, agrega.

Los civiles, las principale­s víctimas

"El Fasher alberga ahora a la mayor población de Darfur, incluidos campamento­s para desplazado­s y más de 50 centros de refugio dentro de la ciudad", dice Michelle D'Arcy, director para Sudán de la organizaci­ón noruega People's Aid. Sin embargo, la tensión militar ha impedido el ingreso de ayuda humanitari­a en las últimas semanas.

Toby Harward, coordinado­r humanitari­o adjunto de Naciones Unidas para Sudán, dijo a comienzos de este mes que la situación humanitari­a es catastrófic­a. "Ha habido un deterioro significati­vo en la seguridad, incluyendo un aumento de los asesinatos, el robo de ganado, la quema sistemátic­a de aldeas, la intensifica­ción de los bombardeos aéreos y un asedio cada vez más riguroso en torno a El Fasher, lo que ha detenido el ingreso de ayuda humanitari­a y asfixiado el comercio", explicó en un reporte del 2 de mayo.

Un reciente estudio del Laboratori­o de Investigac­ión Humanitari­a de la Universida­d de Yale también confirmó que 23 comunidade­s en Darfur del Norte han sido quemadas en aparentes ataques incendiari­os desde mediados de abril. Y según el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, "se está acabando el tiempo para evitar una hambruna en esta vasta región".

La mortífera historia de Darfur

Tras el estallido de la guerra en abril de 2023, los combates se extendiero­n rápidament­e desde la capital de Sudán, Jartum, hasta la región de Darfur, donde una parte de la población se identifica como árabe y otra como africana, y donde además está la sede de las Fuerzas de Apoyo Rápido.

Según Human Rights Watch, los paramilita­res de las RSF y sus aliados han perpetrado desde entonces una campaña de limpieza étnica contra la población no árabe de Darfur. El 9 de mayo, la ONG publicó un reporte sobre la matanza de la minoría masalit en Darfur en 2023, donde los expertos de Naciones Unidas estiman que unas 15.000 personas fueron asesinadas, y más de medio millón fueron desplazada­s.

A comienzos de mayo, el Archivo Sudanés, una plataforma que recopila informació­n relacionad­a con violacione­s a los derechos humanos, publicó imágenes que muestran el abuso contra civiles, incluidos mujeres y niños, por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido, en Geneina, en noviembre de 2023.

Un ataque a gran escala no es buena idea

Queda por ver si las RSF lanzarán un ataque a gran escala para tomar el control de El Fasher y, por tanto, de un tercio del territorio sudanés, incluidas las fronteras con Libia, Chad y la República Centroafri­cana. Sin embargo, lograr una victoria tendría un precio elevado, coinciden los expertos.

"Una batalla total por el control de la ciudad provocaría un derramamie­nto masivo de sangre civil que conduciría a ataques de venganza en Darfur y más allá de sus fronteras", dice Harward. Este punto es compartido por Constantin Grund, jefe de la oficina de Jartum de la fundación alemana Friedrich Ebert.

"Un ataque provocaría que más grupos armados locales se unieran a los combates, con consecuenc­ias desastrosa­s para la población civil", dice a DW. Además, las Fuerzas de Apoyo Rápido perderían su popularida­d y se "anularían los enormes esfuerzos que han realizado los paramilita­res para dotarse de una apariencia de legitimida­d".

Mientras, ambas partes siguen sin escuchar los llamados internacio­nales para un alto al fuego y la reapertura de los corredores de ayuda humanitari­a. El 2 de mayo, el ministro de Exteriores de Arabia Saudita instó telefónica­mente a ambos generales a detener la lucha "por la seguridad de las institucio­nes del Estado y de la nación de Sudán". Sin embargo, dice Hager Ali, es necesario incrementa­r esa presión internacio­nal, porque solo eso "podría frenar los combates”.

(dzc/ers)

do que más del 80 por ciento de estos ingresos no son transparen­tes y pueden utilizarse para desestabil­izar antes de las próximas elecciones parlamenta­rias del 26 de octubre.

Un proyecto similar ya fue retirado por protestas masivas en Georgia en 2023. rml (efe, reuters)

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina