'Salamone Music III' hizo el cierre del festejo por el aniversario
El espectáculo tuvo lugar el domingo por la noche, en la Planta Alta del Palacio Municipal, con nutrida presencia de público que disfrutó de una presentación de algo nivel.
Si viviera hoy, Francisco Salamone habría cumplido 125 años; justo. Falleció en 1959, a los 62, después de haber dejado una sorprendente obra en la Provincia de Buenos Aires construida en tan solo cuatro años, entre ellas, Coronel Pringles.
Pero lo más notable de este creador inclasificable es que sigue inspirando. Como le pasó al compositor Alejandro Miniaci que no tenían ninguna conexión con la arquitectura hasta hace nueve años.
En aquel entonces, Miniaci se puso a tomar un café y al ojear una revista, descubrió la obra de Salamone. Inmediatamente, encontró una conexión con la música que estaba componiendo.
Desde entonces, fue invitado por varias de las municipalidades que conservan realizaciones de Salamone, entre ellas, Coronel Pringles.
Así, en la tarde-noche del domingo, tuvo lugar en el Salón "Presidente Raúl Ricardo Alfonsín", ubicado en la Planta Alta del Palacio Municipal, un sorprendente espectáculo de alto nivel, denominado "Salamone Music III",
En la oportunidad, se pudo disfrutar de la voz de la Dark Soprano Paola Salamone, una voz operística para melodías rock, sobrina nieta del notable Arquitecto de las Pampas, Francisco Salamone, rindiéndole un homenaje musical.
Acompañada en guitarra, por Alejandro Miniaci, puso su voz, y llevaron al público por un recorrido audiovisual lírico e instrumental por la vida y obra de Salamone. Paola nació en Argentina y vive desde hace años en Italia, donde continuó sus estudios como cantante lírica, con orientación a la música ambient.
Excelente la presentación audiovisual, donde la música se combinó con las imágenes de las obras de Salamone, y precisamente se realizó en el Palacio Municipal de nuestra ciudad, construido por el arquitecto ítalo -argentino en 1937.
Al cierre de nuestra edición, el espectáculo continuaba, con la afluencia de nutrido número de espectadores, que se acercaron para disfrutar del canto lírico.