Ruta 51: ¿solo bacheos?
La Provincia anunció que intimaba a la empresa para retomar las obras de repavimentación y ensanche en la ruta 51, trabajos que están detenidos hace más de tres meses. Los días pasan, y sólo se realizaron algunos bacheos
A mediados de septiembre, el gobierno de la provincia de Buenos Aires anunciaba que intimaba a la empresa que se encuentra a cargo de los trabajos de repavimentación de la ruta provincial 51 en el tramo que une El Divisorio con el ingreso al dique Paso de las Piedras.
Así lo aseguró el jefe de asesores de la gobernación, Carlos Bianco, en su visita a nuestra ciudad.
Aclaró que el estado en que se dejaron los trabajos meses atrás es peligroso para la gran cantidad de vehículos que recorre el trayecto en forma diaria.
"El lunes -por el 19 de septiembre- será notificada la empresa para que retome la construcción -aseguraba en aquella oportunidad-. Es una obra mal señalizada con riesgo de que haya accidentes".
Estas declaraciones las hizo durante su visita a Coronel Pringles, donde se le reclamó que hace unos tres meses la firma Coarco había abandonado la obra vial que estaba convirtiendo en ruta segura a la ruta 51 entre las ciudades de Coronel Pringles y Bahía Blanca, en el tramo ubicado entre los kilómetros 650 y 682,50.
"Hablamos con el director de Vialidad de la Provincia, Hernán Y Zurieta, para que comente los avances que está teniendo la negociación con la empresa, y que se vuelva a poner en funcionamiento la obra", manifestó.
Bianco también reconoció que hubo que hacer modificaciones técnicas al proyecto, "lo que implica una serie de pasos burocráticos" que deben ser aprobados por distintos organismos".
"Estamos permanentemente tratando de bajar esos tiempos y esa demoras. Me dijo el director de Vialidad Provincial que este lunes (por hoy) le llegará la notificación formal a la empresa que la obra deja de estar neutralizada para que vuelvan a las tareas", sostuvo. obreros trabajando en el sector, y se pensaba que la obra retomaría, sin embargo solo se realizaron algunos bacheos, se colocaron algunos parches y el problema sigue sin solución.
En el tramo, de poco más de 32 kilómetros de extensión, se ha llevado a cabo en los últimos meses un trabajo de refuncionalización para transformarlo en (justamente) una de las denominadas rutas seguras, ensanchándola a 7,3 metros, además de la pavimentación de banquinas y la ejecución de terceras trochas en sectores puntuales, como las lomas y curvas en el cercanías al puente del embalse.
De un tiempo a esta parte, varios son los conductores que se quejan y/o denuncian falencias en el trayecto en obra, como descalces, mala o nula señalización de sectores donde quedaron las tareas sin terminar. En distintos lugares, todavía falta la capa asfáltica definitiva, no se encuentra demarcado el pavimento ni hay señalización horizontal ni vertical, mientras que otros lugares -como la rotonda de Frapal, en la intersección con la ruta provincial 72directamente no se hizo nada.
Pozos, cambios bruscos en la superficie y conos que delimitan sitios donde cambia el ancho de la calzada completan un combo peligroso para conductores que conocen el sector y, sobre todo, para aquellos que lo transitan por primera vez. La caída de la noche y la falta de visibilidad natural multiplican todos estos riesgos, obligando en muchas ocasiones a realizar maniobras de último momento para evitar accidentes.