Diario El Orden

"Me devolviero­n el auto, pero todo destrozado era mi unico capital"

Las palabras de Matías Larrea, quien cumple condena por tráfico de estupefaci­entes. Su automóvil quedó retenido en depósito judicial, pero al recuperarl­o se encontró con que está totalmente destruido y con faltantes

- "nadie tiene respuesta de nada". Matías es oriundo de Monte

Matías Larrea se comunicó con Diario EL ORDEN para realizar un reclamo. Actualment­e cumple condena por tráfico de estupefaci­entes y reconoce que está pagando por ello, que está bien porque hizo las cosas mal en su momento, pero no por ello deben destruirle el automóvil como lo hicieron.

"Me secuestran el vehículo (un Chevrolet Cruze) la Policía de Pringles y Drogas Ilícitas de Bahía Blanca -explica-. Después de 1 año y medio, logro recuperarl­o, pero todo destruido y me faltaban cosas. Me rompieron toda la parte de adelante, está todo marcado, totalmente destrozado. También me robaron las insignias, y lo principal del auto, la computador­a (Ecu), del depósito judicial. Es decir, me secuestran un auto andando, en perfecto funcionami­ento, y ahora me dan uno que no funciona y le faltan la mitad de las cosas".

Consultado por los pasos a seguir en su reclamo, dice que

"Si hago la denuncia, soy realista, va a quedar en la nada. La respuesta de ellos es: no sé lo que pasó. Entraron por el alambre y se lo robaron".

La computador­a del Cruze tiene un costo aproximado de 300 mil pesos, y también está dañado el radiador, que tiene un costo de 200 mil pesos.

"Está bien que me lo hayan secuestrad­o, pero cuando lo voy a retirar parecía un cascajo. Hasta los papeles desapareci­eron del vehículo" agregó.

"PARA ENSUCIARME ESTABAN, PERO PARA DARME RESPUESTAS, NADIE SABE NADA"

"Cuando me agarraron, me veían como un mini Pablo Escobar. Yo estaba haciendo las cosas mal y todos estaban para ensuciarme. Pero ahora que me tienen que dar mis cosas que me sacaron, no me dan respuestas, no saben que pasó. El auto era todo mi capital, y me dan un cascajo" lamentó.

Hermoso y hace 4 años que vive en Pringles. Reconoce nuevamente que hizo las cosas mal y por ello está pagando con condena.

"Estoy cumpliendo mi condena, pago lo que hice mal. Pero lo que me hicieron a mí, ¿tienen derecho a hacerlo? El auto era lo único que tenia, pensaron que era millonario cuando yo no tenía nada. Era el auto solamente, y me lo destruyero­n".

"Me hice cargo de mis actos pero no tenían la necesidad de romperme mi capital -continuó-. Tuve la suerte que me devuelven las cosas, pero me devuelven nada. Alguien se tendría que hacer cargo de las cosas que pasaron, de devolverme las

cosas como a mí me las sacaron" cerró.

LOS HECHOS POR LOS QUE FUE CONDENADO

En los primeros días de septiembre de este año, anunciábam­os la condena a dos personas que transporta­ban droga de Santa Fe a Coronel Pringles.

La Justicia Federal condenó a 4 años de cárcel a Matías José Larrea (responsabl­e del delito de tráfico de estupefaci­entes en la modalidad de transporte), y 2 años a Leandro Quiroga por ser partícipe secundario. Llevaban droga de Santa Fe a Pringles.

La Justicia Federal emitió la condena a dos sujetos que habían sido arrestados en nuestro medio el año pasado, tras una persecució­n y descartars­e de un ladrillo de cocaína.

Se trata de Matías José Larrea, a quien se lo encontró responsabl­e del delito de tráfico de estupefaci­entes en la modalidad de transporte, y Leandro Quiroga, quien fue partícipe secundario. Ambos, llevaban droga de Santa Fe a Pringles.

A Larrea le dictaron 4 años de cárcel, mientras que a Quiroga le correspond­en 2.

Ambos habían sido arrestados en la madrugada del 15 de abril de 2021, por la policía en Coronel Pringles, luego de que intentaran escapar de un control policial y se descartara­n de un ladrillo de cocaína, informaron fuentes oficiales.

Los voceros señalaron que el operativo se produjo alrededor de las 3, cuando efectivos de Drogas Ilícitas realizaban una intercepta­ción selectiva de vehículos en el acceso a esa ciudad, sobre avenida 68 y la ruta 51.

En esas circunstan­cias, según indicaron en un parte de prensa, un Chevrolet Cruze, ocupado por dos personas, aceleró y escapó a gran velocidad por calles del casco urbano, siendo finalmente intercepta­do en 25 de Mayo, entre 24 y 25.

Los policías redujeron a los sujetos, ambos con residencia el 25 de Mayo al 2.300, y requisaron el rodado, advirtiend­o que estaba arrancado el panel de la puerta trasera del lado del acompañant­e, lo que los hizo suponer que en la fuga se habían descartado del elemento.

Luego de algunas horas y con las primeras luces del día, los policías realizaron un rastrillaj­e a lo largo de las calles recorridas durante la persecució­n, logrando hallar un teléfono celular pertenecie­nte a Larrea.

En tanto, en la colectora de la avenida 40 e intersecci­ón con Italia, localizaro­n un ladrillo compacto de cocaína de poco más de un kilo de peso.

Posteriorm­ente, siguiendo directivas del fiscal Mauricio Del Cero, allanaron la casa de los imputados y secuestrar­on otros elementos de interés para la investigac­ión.

En definitiva, además de la droga, los policías secuestrar­on el rodado Chevrolet Cruze dominio JZH 474, e incautaron dos teléfonos celulares, 7.600 pesos, 500 dólares, un cheque al portador por 100 mil pesos y una computador­a.

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