El adelantamiento de las elecciones no generó rechazo de la oposición

Luego de que se diera a conocer la intención de la Provincia de adelantar los comicios, separándose de la discusión nacional, los opositores no se posicionaron en contra y dijeron que acatarían la medida.

Luego de que DIARIO HUARPE anticipara que San Juan ade‑ lantaría las elecciones y por lo tanto se despegaría del Calendario Elec‑ toral Nacional, diferentes dirigentes de la oposición salieron a dar su punto de vista y en su gran mayo‑ ría se mostraron cómodos con la posibilidad.

Hay que recordar que las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se desarrollarían en el mes de marzo, en tanto que las Eleccio‑ nes Generales se realizarían para fines de mayo del próximo año 2019. Mientras que, a nivel nacional, el calendario estipula agosto y octubre como fechas cívicas.

La posibilidad de adelantar las elec‑ ciones se viene barajando hace ya algún tiempo. Desde ese entonces, mucha agua pasó por debajo del puente.

Tanto es así que aquellos que en algún momento salieron con los tapones de punta a posicionarse con‑ tra la voluntad provincial, hoy ven con muy buenos ojos la puerta que se abre para despegarse del sello nacional.

El análisis debe ser claro, sin tantas vueltas y teniendo en cuenta la eco‑ nomía de hoy. Cuando el dólar no superaba los 20 pesos, la imagen del presidente Mauricio Macri era bue‑ na y los datos de inflación no le ga‑ naban en la escena mediática a “los bolsos de José López” o las “coimas de Julio De Vido”, adelantar las elec‑ ciones era algo positivo para los gobiernos provinciales que no com‑ parten sello con el oficialismo nacio‑ nal.

Hoy el panorama es distinto. Todo dio un giro. Todo cambió y sufragar antes que Nación termina siendo un salvavidas para los espacios provin‑ ciales que apoyan a Macri.

Es cierto, todavía falta mucho, la eco‑ nomía argentina es tan volátil que el escenario cambiario y financiero pue‑ de mejorar. Aunque hoy nada indique a ciencia cierta que esto pasará. El argentino vota con el bolsillo, esto no es nuevo y los dirigentes políti‑ cos bien lo saben.

Las cartas ya se encuentran sobre la mesa, los tiempos comienzan a apretar y de ahora en adelante sólo resta esperar por la confirmación de una noticia que, desde hace tiempo, dejó de ser un secreto entre aque‑ llos que conforman las filas oficia‑ listas u opositores.