Los módulos sanitarios no llegan y los calingastinos apuntan al intendente
A dos meses del anuncio y confirmación que hiciera por este medio el intendente Jorge Castañeda, los módulos no llegan y todos los vecinos apuntan a su falta de gestión.
Fue el 6 de agosto cuando el jefe comunal anunciaba por DIA‑ que ya habían hecho RIOHUARPE todas las gestiones para que los módulos al final llegaran a las localidades de La Isla y Alto Calingasta. Pero a dos meses de aquello, los módulos no llegan y los vecinos están enojadísimos. Es más, algunos ya están planeando manifestarse en la vía pública para que el jefe comunal cumpla con lo prometido.
“Nos están mintiendo como niños y están jugando con nuestra necesidad e ilusión”, dijo una vecina de La Isla. “Y no estoy hablando de la necesidad de unas alpargatas, nuestra necesidad es de atención médica en condiciones humanas”, remató.
RECLAMO CON ANTIGUEDAD Lo que se pide
El reclamo de los habitantes de la periferia de los núcleos urbanos más poblados del departamento precordillerano viene desde hace años. Presentaron notas pidiendo el servicio a los anteriores gobiernos (municipales y provinciales), pero nadie los escuchaba.
Con las nuevas autoridades la llamita de la ilusión se volvió a encender; y de tanto insistir, consiguieron que los funcionarios les destinaran, una vez a la semana, un médico generalista para la atención de todos los habitantes de la zona y las aledañas. El servicio funcionó bien un tiempo, y luego la intermitencia y los rumores de desarticularlo. Los vecinos siguieron insistiendo con el reclamo del derecho, y al final consiguieron la confirmación de que en cada zona se iba a instalar un puesto sanitario. Y para ello se iban a trasladar dos módulos habitaciones que se habían obtenido a través del ministerio de Desarrollo Humano de la provincia, cuando Walberto Allende era ministro.
Primero se intentó contratar el servicio de traslado a través de una licitación, pero las ofertas presupuestadas eran demasiado onerosas para el Estado provincial. Luego desde Salud Pública se hicieron otras gestiones, pero no se logró nada.
Al final, según el jefe comunal, el traslado lo gestionó él, a través de Vialidad Provincial, que puso a disposición uno de los carretones que tienen la repartición. Y sólo había que coordinar fechas para llevar a cabo la operatoria. Pero a dos meses de aquel anuncio, el traslado no se concreta y la gente sigue esperando los módulos.
“Qué quiere que le diga”, le dijo a otra vecina del DIARIO HUARPE barrio Bicentenario (lugar donde se va a instalar el de Alto Calingasta), “Yo ya no le creo nada al intendente Castañeda”.
Desde luego, la situación está llegando a un punto límite y los pobladores que necesitan del servicio aseguran que no van a bajar los brazos. “Es que nuestro reclamo es justo” dijeron. “y no vamos a aflojar. Porque la salud es un derecho que tenemos todos, y el servicio, una obligación del Estado”.