La EMA sería multada con $2.8 M si no paga los sueldos adeudados
La negociación entre los trabajadores de la empresa y los dueños fracasó nuevamente, pero desde la Subsecretaría de Trabajo advirtieron que deberá pagar los sueldos adeudados o serán multados.
Fracasó una nueva instancia de negociación entre los representantes de la Electrometalúrgica Andina y el Sindicato de Trabajadores Químicos celebrada en el ámbito de la Subsecretaría de Trabajo. El sindicato que representa a los 280 trabajadores de la fábrica de carburo sigue reclamando el pago de los sueldos adeudados por parte de la compañía propiedad de las hermanas Carmona, que desde hace tres meses viene pagando sólo el 60% de los salarios de los empleados. Ante este nuevo incumplimiento, la compañía sería multada con $10.000 por empleado, lo que daría una cifra total de $2.800.000, adelantaron desde Trabajo.
La reunión tenía por fin que la EMA llevara una propuesta para saldar el dinero adeudado. Sin embargo, la empresa no acercó ninguna proposición concreta. Ante esto, la entidad gremial se convocó en estado de asamblea y en la tarde de ayer los empleados tomaron la fábrica. “Nosotros hemos intimado a la empresa a que realice el pago de los salarios bajo apercibimiento de aplicar sanciones y hemos instruido un sumario administrativo, por lo que no vino a la audiencia la dueña de la EMA”, le contó a el DIARIOHUARPE subsecretario de Trabajo, Roberto Correa Esbry. Tampoco los representantes de la empresa presentaron, tal cual se habían comprometido a hacer, una propuesta integral relacionada con la venta de la fábrica. Sobre este punto, sólo dijeron que las negociaciones están avanzadas, pero sin precisar quién sería el comprador.
Por otra parte, este medio se comunicó con el secretario adjunto del Sindicato de los Químicos, Mario García, que informó que tras varias horas levantaron la toma de la fábrica, aunque quedó una guardia mínima para evitar que se pierdan elementos y haya daños en el lugar.
La realidad es que los empleados de la Electrometalúrgica Andina siguen esperando una solución que les permita mirar un futuro menos incierto.