Vecinos de los asentamientos afectados critican el abandono de Rivadavia
Lo que ocurrió el domingo pa‑ sado en los asentamientos de Rivadavia destapó la penosa situación en la que viven esas familias y donde, aseguran los propios vecinos, el municipio no está presente.
Lo sucedido en la madrugada del domingo en los asentamientos que se encuentran en la zona oeste de calle Pellegrini (antes de Calle 5), fue la gota que rebalsó el vaso y desde las mismas comunidades afec‑ tadas (Pellegrini, La Paz y Evita) como también desde la Federación de Uniones Vecinales de Rivadavia salieron a criticar al municipio por su ausencia y denuncian una preocu‑ pante falta: un protocolo de emer‑ gencia.
“A nosotros nos tienen olvidados”, le dijo a DIARIO HUARPE un habitante del asentamiento Evita, “el camión recolector de basura no pasa, no tenemos acceso a la electricidad y ni hablar del agua potable”.
CONVIVIR CON LA BASURA Entre malos olores y demás
Las ciento y algo de familias que viven en el asentamiento Evita (como el camión de la basura no pasa), tie‑ nen como costumbre depositar los residuos en un terreno baldío detrás de los ranchos; y cada dos días los prenden fuego.
“Para no quemar, les hemos pedido a los del municipio que nos pongan un contenedor y que cada cuatro días lo vengan a vaciar y no nos traen nada”, dijo una de las mujeres de la zona “Lo mismo pasa con el agua y la electricidad. Nos discriminan”.
CON POCO Y NADA Situación límite
En el Pellegrini y en la Paz tienen serios problemas con el agua, pero en el Evita la situación es mucho más crítica, ya que las familias tienen que hacer cola para llenar los botellones, porque en la zona sólo hay surtido‑ res comunitarios.
En cuanto al servicio eléctrico, el asentamiento Evita es el más poster‑ gado, no obstante, en el Pellegrini y en el de La Paz también hay cone‑ xiones precarias y peligrosas.
DESDE LA FEDERACIÓN Ratificando sus dichos
En contacto con Augusto Pérez, pre‑ sidente de la Federación de Uniones Vecinales, Asociaciones Civiles y Clubes del departamento de Rivadavia, al referirse sobre la situa‑ ción, sin tapujo, arremetió contra las políticas sociales que no se están eje‑ cutando en Rivadavia.
Pérez contó que cuando el problema se presentó el domingo en la madru‑ gada, los vecinos del asentamiento afectado por la lluvia le llamaron de‑ sesperados, porque desde el munici‑ pio de Rivadavia nadie respondía. El dirigente contó que ante el pedi‑ do de auxilio, inmediatamente se pusieron a disposición de los afecta‑ dos y entre las otras uniones veci‑ nales que están dentro de la federa‑ ción coordinaron la ayuda y se fue‑ ron al lugar, donde ya estaban diver‑ sas instituciones y organismos, con excepción del municipio de Rivadavia, que recién apareció al otro día.