Joven sufrió la amputación de los pies al caer de un tren
Un chico quiso subirse a un vagón del tren que pasa por Albardón, resbaló y la máquina le agarró los pies. Un vecino lo asistió y lo sentó una silla mientras llegaba la ambulancia.
Un adolescente identificado como Alan Tejada, de 13 años, sufrió la amputación de sus pies este martes tras caer debajo de un tren en el departamento Albardón, según confirmaron fuentes policiales.
Sucedió pasadas las 10 horas cuando el joven se subió al tren de carga en la zona de calle General Acha y Sarmiento, en la localidad de La Cañada. Estaba junto a otros amigos, quienes aparentemente acostumbran a hacer este tipo de travesura, aunque esta vez terminó de mala manera.
De acuerdo con la investigación policial, el chico caminó desde su casa en el barrio San Roque hasta la vía que pasa por detrás de la vivienda. Una vez que pasó el tren, intentó subirse a la parte trasera, resbaló y cayó debajo de la unidad que circulaba de oeste a este. Producto de este accidente el menor sufrió la amputación de sus dos pies, uno en forma total y el otro parcial, afirmó el papá Raúl Alfredo Tejada, de 53 años, en diálogo con DIARIO HUARPE.
Hasta la zona llegó el personal de la Comisaría 18ª, uniformados de la División Criminalística y una ambulancia del servicio 107 que lo trasladó rápidamente hasta el servicio de Urgencias del Hospital Guillermo Rawson.
A su vez, el comisario Carlos Martínez dio precisiones: “Uno de los chicos se colgó del vagón de carga, resbaló y le agarró los dos pies. El tren está identificado y tomó intervención el juzgado, así que estamos haciendo las tareas investigativas correspondientes”.
El tren fue interceptado por la Policía en la zona del departamento San Martín para hacerle las pericias determinadas, mientras que el maquinista terminó en la comisaría en calidad de demorado para hacerle el dosaje de sangre, explicó el jefe de la Comisaría 18ª.
La palabra del padre
Una vivienda de calle Sarmiento 2460 en La Cañada, departamento Albardón, es la que habita el matrimonio Tejada con sus cuatro hijos de 22, 20, 16 y Alan de 13 años. DIARIO HUARPE dialogó con Raúl Alfredo Tejada, de 53 años, padre del menor accidentado. “Estoy alterado porque mi hijo perdió un pie al ras y el otro a la mitad, le va a quedar sólo el talón”, detalló el hombre. Alan transcurría estos días como cualquier niño: hacía las guías virtuales que le mandaban sus profesores de la Escuela Cirilio Sarmiento, en Angaco, mientras esperaba con entusiasmo la próxima semana cuando cumplirá 14 años. Tanto así que la familia ya había hecho un esfuerzo económico para comprar unos pollos que servirían de almuerzo para celebrarle el cumpleaños al joven.
“Todos los niños del barrio van a jugar habitualmente ahí y se cuelgan del tren como viene despacito porque la estación está cerquita. Más arriba se bajan cuando el tren empieza a tomar velocidad”, relató el papá de Alan.
Justo esta mañana había salido a buscar trabajo, porque vive de changas, cuando le avisaron del accidente del adolescente y la gravedad de las lesiones. “El tren lo arrastró y le cortó el pie izquierdo, mientras que el derecho se lo cortó a la mitad y le quedó el talón”, reiteró. De inmediato, una ambulancia trasladó a Alan Tejada al Hospital Guillermo Rawson junto con su hermano Brian, de 20 años. Por las importantes heridas que sufrió el joven, la familia comenzó a pedir la colaboración de los sanjuaninos que puedan acercarse a donar sangre de cualquier grupo y factor. “Necesitamos que nos den una mano, por suerte ya una vecina se ofreció a ayudarnos con la donación de sangre”, relató. Además, Tejada pidió ayuda con mercadería porque está sin trabajo y también porque tiene un nieto recién nacido que necesita pañales y leche.
El vecino que lo ayudó
Luis Riveros, un vecino que vive a escasos metros del lugar donde ocurrió el accidente, fue el primero en auxiliarlo. En diálogo con DIARIO HUARPE , el hombre contó: “Los niños vienen permanentemente a tirarle peñascazos al tren y cuando ven el último vagón, se suben”. El tren de carga pasa dos o tres veces al mes, según indicaron los vecinos del lugar. Esta vez sucedió como siempre: transitaba por las vías de oeste a este y al pasar calle General Acha comenzó a internarse en una zona de viviendas precarias y pastizales donde un grupo de chicos lo esperaba para intentar subirse. Sin embargo, lo que por lo general suele ser una travesura, terminó con una grave lesión para el adolescente. “Nosotros siempre les decimos que no se suban, pero los niños no hacen caso. Como a las 10.15 escuchamos los gritos y mi sobrina me avisó que el chico estaba tirado en las vías. Yo pensaba que se había caído nada más, pero cuando lo vi tenía los pies molidos”, detalló el vecino. El hombre indicó que Alan “no tenía el pie izquierdo y el derecho le había cortado todos los dedos. Además, tenía un hueco en la espalda. Parece que cuando quiso subir, se resbaló y lo agarró el tren”.
Riveros alzó a Alan y lo sentó en una silla de totora debajo de un árbol, mientras esperaba la llegada de la ambulancia. “Me decía que sentía como acalambradas las piernas, fue terrible verlo así”, concluyó visiblemente conmocionado por lo vivido.