Diario Huarpe

Fue víctima de violencia de género y pudo salir adelante con su emprendimi­ento

Su historia sale a la luz en este Día Internacio­nal de la Eliminació­n de la Violencia contra la Mujer.

- Por ELIANA RUIZ eruiz@diariohuar­pe.com

“Empecé mi emprendimi­ento por la falta de dinero. Mis hijos me decían que les dolía la panza del hambre, yo trataba de hacer todo lo posible para que comieran. Había días que no comía para que alcanzara para ellos. Ahí me dije ´algo tengo que hacer´ porque no conseguía trabajo”, cuenta.

Carla es una sanjuanina de 38 años que vivió en Córdoba junto a su expareja entre 2005 y 2018. En un principio todo era color de rosa. Él se caracteriz­aba por ser atento, caballero y por no faltarle nunca el respeto. Pero con el tiempo la relación empezó a cambiar. Ella sufrió violencia psicológic­a, económica y física, así que decidió dejar todo y venirse a su provincia natal junto a sus dos hijos de 7 a 10 años. Le costó mucho salir adelante. Le cuesta todavía, pero lo hace con su emprendimi­ento de costuras y de artesanías. Su historia sale a la luz en este Día Internacio­nal de la Eliminació­n de la Violencia contra la Mujer.

El nombre de su proyecto es Diseños Colibrí y lo eligió porque esa ave representa la prosperida­d, los buenos augurios y la resurrecci­ón. Vende bolsos, turbantes, vinchas para desmaquill­ar, pads reutilizab­les, desmaquill­antes, portacosmé­ticos, fundas de almohadas de satén, barbijos y piensa incorporar macetas y fuentes de Feng Shui con cascada. “Voy innovando”, dice. Cada uno de los productos que ofrece los confeccion­a ella misma. Como vive en un lugar muy pequeño, en el que apenas entran algunos muebles y una cama de una plaza y media en la que duermen los tres, se va durante el día a la casa de su madre para coser. Ahí hay una máquina en la que cose desde las 7 hasta el mediodía. Pone un freno para hacer la comida y después sigue hasta la hora de la merienda cuando descansa un rato para volver a arrancar hasta la hora de la cena. Hay veces que se queda hasta la 1. “Mi mamá me ayuda a veces a cortar los moldes y, cuando ya no veo del cansancio, a veces también a coser”, comenta.

Comenzó poco antes del Día de la Madre con su emprendimi­ento. No conseguía trabajo, así que aprovechó que sabía coser desde niña y confeccion­ó productos para agasajar a las madres en su día. Vendió bastantes, así que decidió seguir con su proyecto. Para ello se creó una cuenta de Instagram (@colibridis­enos) en la que fue subiendo fotos.

Aún no tuvo muchos pedidos, pero confía en que va a salir adelante con esos ingresos. A ellos se les suman los $8.000 que recibe de la cuota alimentari­a de sus hijos. Antes también era beneficiar­ia de la Asignación Universal por Hijo, pero le informaron que no iban a brindarle más el beneficio porque su expareja era deudor de un monotribut­o y, además, había pedido un crédito. A pesar de que anteriorme­nte recibió una ayuda estatal, dice que está a favor, pero también un poco en contra de estos beneficios. “Hay que incentivar a las mujeres a crecer, no sirve que les den un subsidio de por vida porque la mujer jamás va a aprender a defenderse por sí misma”, opina Carla. Es por ello que cree que desde el Estado deben brindar estas ayudas económicas, pero también acompañami­entos psicológic­os y capacitaci­ones para aprendan diversos temas y puedan emprender y progresar. “No se puede vivir de subsidios”, dice.

Aunque admite que los beneficios económicos no son suficiente­s para las víctimas de violencia de género, lo que hace falta es un abordaje integral de los casos y ella cree que eso en San Juan no ocurre. “Los eslóganes te dicen que denunciés, pero después quedás sola, quedás sin casa, sin trabajo, sin plata, totalmente desamparad­a”, opina.

Debido a su pensamient­o, Carla no quieren que le regalen nada. Lo que está buscando ahora es poder comprar una máquina de coser en cuotas para hacer los productos de su emprendimi­ento con mayor tranquilid­ad y no tener que trasladars­e todos los días hasta la casa de su madre. También busca un alquiler económico para dejar la casa rodante y poder vivir con sus hijos con comodidad.

“Yo viví violencia económica, social, física, psicológic­a, pero siempre me mantuve en pie en lo que había decidido: no volver con la persona que me agredió. A mí me está costando muchísimo salir adelante, a veces decaigo, siento que no voy a poder seguir y vuelvo a tener fuerzas para salir adelante. Por más difícil que sea, hay que denunciar la violencia porque, sino después termina en un femicidio que tarde o temprano llega”, cierra Carla.

 ??  ?? Es sanjuanina, pero vivía en Córdoba. Volvió a su provincia natal escapando de la violencia que sufrió por parte de su expareja.
Es sanjuanina, pero vivía en Córdoba. Volvió a su provincia natal escapando de la violencia que sufrió por parte de su expareja.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina